Los 5 trucos por los que jamás te olvidarás de Harry Potter

Las aventuras Harry Potter, un joven mago inglés conocido de la literatura y la cinematografía, se han transformado en todo un fenómeno mediático, gracias a la afición de sus seguidores, y sobre todo a la importante estrategia mediática que tiene detrás.

J.K. Rowling, autora de la saga, ha vendido más de 400 millones de libros en los que narra la historia de Potter y sus amigos en Hogwarts, una escuela de magia y brujería, y su lucha contra el malvado Lord Voldemort.

En el cine, los alcances han sido millonarios, por lo que J.K. Rowling siempre ha solicitado a Warner cierto cuidado en la explotación de la imagen de Harry, sin embargo, su éxito ha podido más.

Hoy es posible ver la imagen del joven mago en cientos de productos de las marcas Lego y Mattel, en videojuegos, ropa, lápices y muchos otros. Además, sólo en la publicidad de 12 países se han invertido cerca de 118 millones de dólares. Esa acertada apuesta le ha permitido a Rowling contar con una fortuna personal de un billón de dólares. Según el ranking de los más ricos de Forbes en 2010, la escritora se ubicó en las primeras 1,000 posiciones.

Las claves que convierten a Harry Potter en un producto de primera calidad

A pesar de que muchos indican la enorme inversión realizada como el principal motor de su éxito, existen otros múltiples factores que convierten a Harry Potter en un producto de primera calidad. Si bien  muchas empresas gastan millones de dólares para promocionar sus productos, no todos siempre logran tal retorno.

Entonces, ¿en qué se basa la estrategia de Harry Potter?

1. Producto de calidad

Como bien se sabe, lo primero en todo negocio es tener algo “vendible”, ya que por muy buenas que sean las tácticas de mercadotecnia sólo pueden vender un artículo malo hasta cierto límite. Cuando un producto no satisface las necesidades de los clientes, el marketing boca a boca puede transformarse en tu principal enemigo. La mayoría concuerda con que los libros de Harry Potter son buenos.

2. Emoción

Un producto o servicio no se convertirá en un verdadero fenómeno como lo es Harry Potter, sin obtener la participación emocional del público. Para lograrlo, la oferta debe cumplir con “los tres sentimientos de oro” para ganar la lealtad del cliente: estabilidad, sustentabilidad y seguridad.

3. Boca en boca y tecla a tecla

Según las investigaciones de mercadotecnia, las recomendaciones de persona a persona, ya sea presenciales o través de Internet, son uno de los elementos más importantes a la hora de optar por un producto u otro.

Pregúntale a 100 personas cómo escucharon por primera vez de Harry Potter. Verás que la gran mayoría te dirá que supieron de la historia de este mago por otra persona, ya sea por un familiar, amigo o colega. Y lo mejor, es que escucharon buenas críticas, incluso en la televisión.

4. Suspenso

Una de las principales tácticas utilizadas por las últimas apuestas cinematográficas es la inyección de suspenso. Pero no ese suspenso al que nos tiene acostumbrados el cine de las últimas décadas, sino uno que te invita a conocer lo que sucederá en la próxima película o las sorpresas que se vienen respecto del personaje principal. Tal como Harry Potter, hay muchas otras cintas que apuestan por la división de capítulos para mantener al público expectante.

5. Consistencia

Una vez que los consumidores se vuelven leales a una marca y desarrollan un vínculo emocional con ella, es crucial que no se haga nada que dañe esta relación. En otras palabras, debes cubrir las expectativas del público en cada interacción con tu empresa.

Por ejemplo, ante la oportunidad de extender el negocio de Harry Potter, J.K. Rowling se contuvo, en un esfuerzo por proteger la marca. Dio una negativa a los lanzamientos de mercancías y se negó a permitir que el mago y otros personajes se incluyeran en la Cajita Feliz de McDonald’s.

A ti, ¿qué te ha provocado ir a ver Harry Potter al cine o leer sus libros? ¿Eres fan? ¿Tienes algún producto de este famoso mago?

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