Cómo hacer un networking sólido para encontrar tu próximo empleo
Un networking sólido no consiste en llamar y mandar cientos de mensajes a tus familiares, amigos o conocidos, implica contar con habilidades de comunicación, organización y marca personal.
Por Sergio Porragas*
La palabra networking la escuchamos de manera cotidiana en el ámbito profesional, pero debemos saber que esta práctica no solo se refiere a construir y mantener una red de contactos que te ayuden a generar oportunidades de negocio, sino también oportunidades laborales. El networking es un componente esencial de cualquier búsqueda de trabajo exitosa: puede complementar tu experiencia laboral, tu desarrollo profesional y enriquecer tu currículum.
Un networking sólido no consiste en llamar y mandar cientos de mensajes a tus familiares, amigos o conocidos para preguntarles sobre alguna posibilidad de empleo, implica contar con habilidades de comunicación, organización y marca personal. Además, requiere desarrollar una estrategia para crear, gestionar, conservar y aprovechar una red de contactos, ya sean personales o profesionales, con el fin de obtener beneficios laborales.
Como cualquier tipo de planeación, en OCCMundial recomendamos que empieces por establecer un objetivo, que puede ser desde obtener un nuevo o un mejor empleo, como una meta dentro de tu actual trabajo, ya sea una promoción o un aumento de sueldo. Además, en esta era digital debes orientar tu perfil en las bolsas de trabajo en línea y en redes sociales de una forma profesional e incluir palabras clave de tu especialidad, así como todo aquello que te ayude a distinguirte. En Twitter debes de participar en las conversaciones relacionadas con tu área utilizando los hashtags y puedes compartir en cualquier red contenido relevante para aportar valor a tu perfil profesional.
En cuanto a networking uno a uno, nuestra recomendación sería elegir a las personas que podrían ayudarte, según su posición laboral o influencia sin dejar de pensar que este funciona como una red, es recíproco y al mismo tiempo que tú estás requiriendo algún tipo de apoyo, alguien podría requerir del tuyo.
No te olvides de seguir a todos tus contactos de tu red en las redes sociales y marca un ritmo de comunicación con ellos. Es importante no exagerar ni cansar la relación; puedes irla construyendo poco a poco y cambiar la estrategia, si es necesario.
El siguiente paso es que lleves una agenda especial para asistir a citas o eventos. Prepárate para cada contacto que harás, escribe puntos de conversación y practica qué vas a decir u ofrecer, además de la manera como vas a transmitir seguridad y profesionialismo. No dejes de llevar tarjetas de presentación para entregarlas a tus contactos, ni escatimes en el diseño y calidad de estas porque hablan de ti, al igual que tu forma de vestir y comunicarte. La clave de lo anterior es ser persistente, identificar los siguientes pasos, además de hacer seguimiento puntual de lo que estableciste con cada persona.
Finalmente, sé creativo y expande tus horizontes; tu red debe incluir a personas que conozcas, pero también a personas con las cuales deseas establecer una relación y otras que se vayan presentando en el camino.
El networking no es una estrategia que tenga un principio y un fin, sino que es constante y lo ideal es que mantengas esta práctica como una filosofía profesional con beneficios a corto, mediano o largo plazos. Además, es una actividad social, por lo que tu habilidad para conectarte con la gente es básica para tener éxito. Es por esto que no debes de abandonar tus contactos una vez que lograste tus objetivos; esto afectaría tu marca personal, y una forma muy fácil de hacerlo es interactuando con ellos en redes sociales, pero más allá de eso apoyándolos en sus negocios, asistir a sus eventos, felicitarles en fechas relevantes y ser siempre empático, solidario y agradecido.
*Sergio Porragas es director de operaciones (COO) de OCC Mundial
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