¿Quién es el próximo secretario de Salud y cuáles son los problemas que enfrentará?

Doctor en Medicina por la Universidad de Londres, David Kershenobich Stalnikowitz, nombrado por la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum para ser el próximo secretario de Salud, es un renombrado y multipremiado médico, especialista en medicina Interna, gastroenterología y hepatología, que en la década de los años 70 cofundó la primera clínica de hígado en México.

Autor de ocho libros y 249 artículos científicos originales, entre 2012 y 2022 Kershenobich fue director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Actualmente de 81 años, ha sido profesor de postgrado, además de que es investigador emérito nivel III del Sistema Nacional de Investigadores.

Es uno de los mejores médicos que ha tenido México, (…) tiene una capacidad clínica, una capacidad médica, de enseñanza insuperable, creo que es un excelente médico que no tiene nada cuestionable en ese sentido”, considera Xavier Tello, analista y asesor experto en políticas de salud.

En entrevista con ALTO NIVEL, el autor del libro “La Tragedia del Desabasto” es enfático al señalar que una cosa es la persona, y otra muy distinta las circunstancias que enfrenta nuestro país en materia salud.

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Dicho lo anterior, no estoy seguro que ese sea el perfil que necesitamos en la Secretaría de Salud. ¿Por qué? Porque tú necesitas una persona que conozca la administración pública, que conozca la administración presupuestal, que sepa cómo viene una agenda legislativa en materia de salud, que entienda hacia dónde se está yendo hoy”, apunta Tello.

Si bien las credenciales académicas de Kershenobich Stalnikowitz no están en duda, “no tiene, ni ha tenido, esta experiencia para navegar en todo lo que ahora es el sistema de salud en México”, el cual -además de complejo- lamentablemente se encuentra “en el peor de los momentos”.

Fracasos y fragmentación

En 2019, a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, se eliminó el Seguro Popular, dejando en la indefensión a unos 53 millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social. En ese mismo año se creó en su lugar el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual fue un rotundo fracaso.

En abril de 2023 el Congreso extinguió el Insabi, dando paso a la creación del “Organismo Público Descentralizado Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social”, popularmente conocido como IMSS-Bienestar, entidad que tampoco ha resuelto los problemas que dejó la desaparición del Seguro Popular.

Con todos estos cambios, que se dieron solo por “una necedad ideológica”, lo único que se ha estado haciendo es dejar “huecos muy importantes que hoy no sabemos ni para dónde van”, enfatiza Xavier Tello.

Es importante destacar que el IMSS-Bienestar en realidad no existe, comenta el experto, “es solamente la manera de administrar los recursos de salud que antes eran de los estados”, con lo que -en vez de que exista una descentralización- lo que se ha hecho es centralizar el manejo presupuestal que en otras administraciones ejercían las entidades federativas. 

Adicionalmente, en esta administración se ha profundizado la fragmentación del sistema de salud: Por un lado, están los servicios que presta a los trabajadores y a sus familias el Instituto Mexicano del Seguro Social; en segundo lugar, está el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); además tenemos el sistema de salud de Petróleos Mexicanos, y los servicios sanitarios de las Fuerzas Armadas.

A esto hay que añadir que hoy la Secretaría de Salud tiene uno de los presupuestos “más dañados, más golpeados y reducidos, y con subejercicio presupuestal”. Por ende, el principal problema al que se enfrentará David Kershenobich Stalnikowitz será el tratar de “desbaratar toda esta madeja de enredos”.

Realmente dar solución a los problemas de salud es algo muy, muy ambicioso para una figura que no tiene una experiencia real a este nivel. Sí, insisto, tienes un súper médico, a un súper científico, a un profesor terriblemente respetable, pero no sé si es el perfil que requiere hoy el problema de salud de México”, asevera Tello.

Golpe de timón necesario

Crítico en su diagnóstico, Xavier Tello reitera que en este tema “estamos peor que nunca, el sistema de salud de México está prácticamente en la ruina”, y aunque ciertamente el Seguro Popular tenía muchísimas deficiencias, “a la hora que le quitaron los tres alfileres con los que estaba basado se vino abajo todo, y hoy tienes el peor de los escenarios”.

Entre 2018 y 2022, 30.3 millones de mexicanos perdieron acceso a los servicios de salud. Mientras que en 2018 había 20.1 millones de personas con esta carencia, en 2022 la cifra subió a 50.4 millones, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Así mismo, en el caso de quienes son derechohabientes, “la gente ya no quiere ir a la medicina pública, casi el 50% de la gente que tiene Seguro Social y casi el 60% de la gente que tiene ISSSTE está yendo a la medicina privada. ¿Por qué? Lo dice la encuesta (del INEGI), por conveniencia, por comodidad, por calidad”, detalla el experto.

Es decir, hoy hay un problema que, si se continúa con la política actual en esta materia, “el sistema se va a acabar”. 

Por eso la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, “tal vez no lo diga ahora, pero el primero de octubre tiene que dar un golpe de timón enorme y hacer ajustes espectaculares en el sistema de salud, tiene que hacer, en muchos casos, una marcha contraria a lo que hizo López Obrador”. La pregunta, concluye Xavier Tello, es si lo hará.

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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.