¿Qué es Monero? La criptomoneda que funciona como el ‘dinero en efectivo’
Monero, una criptomoneda enfocada en la privacidad, enfrenta críticas por su uso potencial en actividades ilícitas y la creciente presión regulatoria.
Monero (XMR) es una criptomoneda que, desde su creación en 2014, ha capturado la atención de entusiastas de la privacidad y la descentralización financiera. Diseñada para ofrecer transacciones seguras, privadas y no rastreables, Monero representa una alternativa frente a criptomonedas más conocidas como Bitcoin, cuyas transacciones son completamente transparentes.
Durante la reciente conferencia virtual “MoneroTopía” en la Ciudad de México, Andrés Fernández Cordón, especialista en posicionamiento de Monerujo, el monedero nativo de Monero en Android, y experto en blockchain, exploró el potencial de esta criptomoneda que promete revolucionar el ecosistema monetario.
El proyecto nació el 18 de abril de 2014 como una bifurcación del proyecto Bytecoin, el primero en implementar el protocolo CryptoNote. Este protocolo se enfoca en mejorar la privacidad y descentralización de las transaccionees. Precisamente, protocolos como Bitcoin, al mantener un blockchain público, permiten que las transacciones puedan ser vigiladas en todo momento por cualquier persona.
“El principal aporte de Monero es que permite transacciones privadas sin necesidad de conocimientos técnicos. Esto protege tanto a usuarios expertos como a novatos”
explicó Fernández.
La tecnología de Monero oculta el emisor, el receptor y el monto de cada transacción, ofreciendo un nivel de anonimato que simula el efectivo. “Al igual que un billete en tu mano, nadie puede rastrear cómo ha sido usado antes ni hacia dónde va”, agregó el experto.
¿En qué consiste el protocolo de Monero?
El protocolo CryptoNote es la base tecnológica de Monero y está diseñado para proteger la privacidad del emisor, el receptor y el monto de cada transacción.
La fungibilidad es una de las características clave de Monero. En términos simples, esto significa que cada unidad de Monero tiene el mismo valor y aceptación, independientemente de su historial de transacciones.
“En Bitcoin, los tokens pueden ser rechazados si están asociados a actividades pasadas cuestionables. En Monero, esto no ocurre, garantizando que todas las unidades sean intercambiables”,
explicó Fernández.
Además, la red de Monero está diseñada para ser resistente a la censura.
“Incluso en países con regímenes opresivos, Monero permite transacciones seguras y privadas”,
destacó Fernández, quien subrayó su potencial como herramienta de libertad en contextos de represión.
El funcionamiento de Monero está basado en su blockchain, un registro descentralizado que utiliza un mecanismo de consenso llamado Prueba de Trabajo (PoW), similar al que emplea Bitcoin. Sin embargo, su protocolo está diseñado para favorecer el uso de CPUs comunes, evitando que la minería se concentre entre grandes corporaciones capaces de invertir en GPUs.
Monero también cuenta con un límite de emisión de 18.4 millones de monedas, una cifra inferior a los 21 millones de Bitcoins. Sin embargo, el protocolo de Monero cuenta con un algoritmo de emisión dinámica, que permita mantener la recompensa a los mineros después de que se alcance el límite de emisión.
Desafíos de adopción
A pesar de sus ventajas, Monero enfrenta retos significativos. La falta de conocimiento sobre la criptomoneda es uno de los mayores obstáculos.
“Aún hay muchas personas que ni siquiera saben que Monero existe”,
señaló Fernández.
Además, su naturaleza privada ha llevado a que muchos intercambios de criptomonedas lo excluyan, limitando su accesibilidad. En noviembre, Kraken anunció el retiro de los tokens XMR de su plataforma, en febrero fue excluida de Binance, y en 2023, Coinbase se negó a listarla, debido a problemas regulatorios.
Los gobiernos, preocupados por la potencial evasión fiscal y el lavado de dinero, podrían endurecer las restricciones. Sin embargo, Fernández argumentó que estas preocupaciones no son exclusivas de Monero y que el efectivo físico también puede ser utilizado con fines ilícitos.
En un mundo que avanza hacia la digitalización total del dinero, Monero se presenta como una opción para preservar la privacidad y resistir el control centralizado.
“Quizás no sea la única solución, pero es un paso importante hacia un ecosistema financiero más libre y descentralizado”,
concluyó Fernández.
Actualmente, Monero tiene un precio de 196 dólares, y es la cuadragésima tercera criptomoneda por valor de mercado, que asciende a 3,620 millones de dólares, de acuerdo con CoinMarketCap.
El precio de cada token se encuentra actualmente 63% por debajo de su máximo histórico de 542 dólares, alcanzado a inicios del 2018. Sin embargo, su precio alcanzó los 211 dólares la semana pasada, un máximo de dos años mientras reaparece el interés por las criptomonedas de privacidad.
MÁS NOTICIAS:
- Grupo Multisistemas: Nuevas estrategias de seguridad para un viejo problema
- Sam Altman dona 1 mdd de su propio dinero al fondo inaugural de Trump
- S&P ratifica calificación de México en ‘BBB’ con perspectiva estable
- Dow Jones pierde 1.8% en la semana, a la espera de la decisión de la Fed
- Dólar se dirige a $20 pesos mientras se especulan más bajas de tasas