Migrar, una oportunidad para valientes
La migración ilegal es la más evidente para México, pero no es la única; miles de personas cada año buscan ser residentes permanentes de EU a cambio de convertirse en inversionistas.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, entre octubre de 2020 y abril de 2021, cerca de 323 mil mexicanos fueron detenidos por autoridades migratorias, la cifra es la más alta en los últimos tres años, lo que casi coincide con la llegada a la administración federal de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió la presidencia de México en diciembre de 2018.
La incertidumbre sanitaria, económica y de seguridad agravan el problema y cada día cerca de seis mil personas, en promedio, son detenidas por la patrulla fronteriza y se suman a las que logran cruzar por el Rio Bravo, las garitas de Tijuana y en dobles fondos de tráileres. Sus ambiciones son legítimas: vivir en paz, vivir con tranquilidad y tener sustento cada día, razones que valen incluso el riesgo a perder la vida en el intento.
La migración ilegal es la más evidente y dolorosa para México, pero no es la única, miles de personas cada año buscan ser residentes permanentes de Estados Unidos a cambio de convertirse en inversionistas y generar empleos, las condiciones, claro, son muy distintas, pero en el fondo ellos con todo y las posibilidades que ofrece su capacidad económica tienen la misma necesidad: vivir mejor y salir de México, país que aunque, en casi todos los casos aman, no han encontrado las condiciones de seguridad para vivir en plenitud.
El modelo de negocio es invertir entre 900 mil y 1.8 millones de dólares en proyectos de empresas como Houston EB5, que cuentan con protocolos que exigen la procedencia legal de los recursos; generación de empleo e impacto económico a cambio de conseguir la residencia permanente o Green Card.
De acuerdo con Houston EB5, cerca de 80 por ciento de los inversionistas de sus proyectos en la actualidad son empresarios mexicanos, que desean salir del país junto con sus familias principalmente luego de haber sufrido episodios de inseguridad o violencia, los estados de los que provienen son aquellos en los que se ha incrementado la seguridad.
Pero la inseguridad no es la única razón por la que las familias buscan una nueva residencia y una oportunidad para invertir, también influyen las posibilidades para el resto de la familia como múltiples oportunidades de empleo y educación en las mejores escuelas del mundo, beneficios fiscales, espectáculos, deportes, todo bajo un ambiente cosmopolita.
Ambos grupos, aquellos que buscan invertir o trabajar, ofrecen a Estados Unidos, de manera inmediata, viabilidad para el futuro demográfico, económico y social del país, los dos quieren trabajar, ser productivos, contribuir con su esfuerzo a que esa gran nación continúe siéndolo.
En ambos casos la migración es un síntoma de que las cosas no van bien en el país, las familias ven en el país vecino del norte una oportunidad comprobada desde hace décadas de escapar de una realidad tristemente obscura.
A ello, se suman factores externos como la salida de Donald Trump y su hosca –por decir lo menos- política migratoria del gobierno norteamericano y la llegada de Joe Biden, que, al menos en la percepción ofrece una posibilidad de vivir el American Way of Life de una manera más amigable.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
Fernanda Ramírez Directora General y fundadora de Comunicación Spread. Publirrelacionista y experta en manejo de crisis.