Buscador
Ver revista digital
Líderes

La mexicana que quería ser astronauta y hoy rompe techos de cristal en el sector tecnológico

08-03-2021, 6:05:00 AM Por:
La mexicana que quería ser astronauta y hoy rompe techos de cristal en el sector tecnológico

Pamela Valdes fundó Beek, una aplicación de audiolibros que ha aumentado hasta 4 veces los usuarios durante la pandemia, y en el camino tuvo que romper con algunos paradigmas.

Pamela soñaba de niña con ser astronauta, pero en la preparatoria, sus maestros le sugerían pensar en otras opciones donde pudiera “tener mayores oportunidades”. Ella pensaba que, si era exitosa, no podría contraer matrimonio; que el hombre se siente amenazado si su pareja es exitosa o tiene mayores ingresos y que como mujer, tenía que cumplir el rol de ser la esposa y no la empresaria.

“El machismo no tiene fronteras; no sólo se trata de no decirle a una niña que no puede ser astronauta o que no puede salir a ciertos horarios por ser mujer, sino detectar que el simple pensamiento de creer que alguien debe adoptar un comportamiento por su género, alimenta el machismo”, comenta Pamela.

Ahora Pamela Valdes, co-fundadora de la aplicación de audiolibros, Beek, se ha destacado por ser una emprendedora que sorprendió a inversionistas de Y Combinator y Silicon Valey para desarrollar la plataforma y que durante la pandemia logró aumentar hasta cuatro veces el número de usuarios y el tiempo de escucha de contenido. Para Pamela, el reto no ha sido sencillo porque tuvo que romper con muchos paradigmas que el entorno muestra, aunque su carácter de rebeldía que la ha destacado desde niña y eso le ayudó a lograr la confianza de los inversionistas.

En México, sólo el 16 por ciento de las mujeres ocupan un puesto directivo, demostrando que, a pesar de los avances de inclusión laboral, la población femenina aún enfrenta el llamado ‘techo de cristal’ en los negocios, de acuerdo con el informe Women in Business 2020 de Grant Thornton.

El “techo de cristal” son los obstáculos organizacionales, culturales y estructurales que impiden a una mujer alcanzar puestos de alto nivel en las organizaciones. Un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reporta que casi la mitad de la población del mundo todavía cree que los hombres son mejores líderes políticos y de negocios que las mujeres, lo que impide un mayor progreso hacia la equidad de género.

El estudio del PNUD dice que 91% de los hombres y el 86% de las mujeres de 75 países en los que se realizaron encuestas (81% de la población global) tienen al menos un pensamiento machista. Un 30% asegura que está justificado que un hombre golpee a su pareja y 50% de los hombres creen tener más derecho a un trabajo. Las cifras son de 2020.

Avances lentos

Según el informe El Ecosistema de las Startups Latinoamericana presentado por la plataforma de educación online, Platzi, que seleccionó a 100 de las empresas más prometedoras de su comunidad, el 30% está liderado por mujeres, lo que representa un avance de 50% en comparación de 2020. El número de mujeres emprendedoras incrementa cada año representando un avance significativamente lento.

Por su parte, Ingrid Zúñiga, PR & Communications Manager de Platzi, asegura que “la brecha entre hombres y mujeres en la industria de la tecnología sigue siendo alta en todos los sectores y afecta a todos los niveles socioeconómicos. Es necesario que tanto las empresas públicas como las privadas generen acciones para corregir esa desigualdad de manera más acelerada”.

Ingrid menciona que el verdadero cambio debe de venir con la educación, que acelerará un pensamiento más crítico en cuanto a la equidad de género y que pequeñas acciones impulsarán a este cambio. Hoy en día, los padres deben detectar cómo fueron educados que deban replantear para que las próximas generaciones sean más justas con todas las personas. 

Por su parte, Pamela dice que hay tres acciones con las que la sociedad debe trabajar para encontrar ese verdadero cambio:

Más información, más democratización y más herramientas de transparencia

Generar procesos de transición, crear políticas y regímenes que permitan una mayor apertura de oportunidades más justas. Entender que las oportunidades igualitarias no significan equidad de género. Cuando una mujer es madre, requiere dar mayor tiempo al bebé para su crecimiento y desarrollo, y por lo tanto, el tiempo es más limitado, lo que puede ser una amenaza para las oportunidades laborales y una ventaja para los hombres.

Sororidad

Que las mujeres puedan apoyarse entre sí y empujarse unas a otras para lograr crecer en lugar de tapar. Esto se refiere más a la educación desde casa y en la escuela donde se enseñen mejores prácticas de apoyo de las unas con las otras. Promover la competitividad sana y reconocer cuando una mujer decida ser una gran empresaria, ama de casa o astronauta.

Un mejor entendimiento del feminismo

Comprender que feminismo no es lo contrario al machismo y dejar de pensar como ‘mansplaining’ (explicación de un hombre a una mujer  sobre cualquier tema de forma paternalista) a la integración del hombre dentro de la lucha social, aunque dejar por entendido que hay temas que corresponden únicamente al género femenino.

Opinión: Balance entre vida y carrera, el gran reto de las mujeres ante el COVID-19

autor Comunicólogo por el ITESM y Maestro en Recursos Humanos por la ULA. Storyteller de historias que inspiren, capital humano, desarrollo organizacional y liderazgo. Publirelacionista, maratonista y especialista en generador de contenidos.

Comentarios