Arturo Elías Ayub y sus lecciones como discípulo de Carlos Slim
Arturo Elías Ayub es director de alianzas estratégicas de Telmex y director general de UNO TV. Apasionado de los deportes y un empresario con mucho colmillo, nos cuenta qué aprendió de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo.
Para ser uno de los hombres más cercanos a Carlos Slim, Arturo Elías Ayub no alardea de su puesto como director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de América Móvil o como director de UNO TV, sino todo lo contrario: se considera afortunado de trabajar cerca del ingeniero.
“Me considero uno más de las casi 300 y ‘cacho’ mil personas que trabajamos en Grupo Carso, me considero alguien que tiene la fortuna de estar cerca del ingeniero Slim y aprenderle todos los días porque cada día con el ingeniero es como echarte una maestría o un doctorado”, comenta.
Apasionado de los deportes y de hacer negociaciones, también disfruta haciendo transmisiones vía Periscope cada que le es posible y tuitear como si se tratara de un verdadero millennial.
https://twitter.com/arturoelias/status/991681232348983296
Uno de los grandes aprendizajes del ingeniero Slim, dice, es el manejo de crisis, pues hasta el momento no ha tenido un tropiezo lo suficientemente fuerte como para quebrarlo.
“Yo lo que más admiro empresarialmente del ingeniero Slim es la gran habilidad, facilidad y tranquilidad que tiene para darle la vuelta a las crisis. Es increíble cómo no sólo no lo molestan, lo entusiasman, para ver de cada crisis una gran oportunidad. Yo creo que eso es lo que más le he aprendido y de lo que más he podido ver es cómo convierte las crisis en oportunidades”, cuenta.
Hasta el momento, considera que estos aprendizajes le han sido de utilidad, pues “una de mis chambas dentro del grupo es esa: resolver crisis. Y me han tocado muchas cosas importantes dentro del gran éxito del grupo. Todos los días salen cosas”.
Herencia emprendedora
Elías Ayub está casado con Johanna Slim, una de las herederas del imperio que Carlos Slim fundó con Grupo Carso y que comprenden negocios de telecomunicaciones, finanzas, construcción y en algún momento hasta clubes deportivos, como el Real de Oviedo, una de las grandes pasiones de Arturo y, también, una de las claves que detonan el desempeño del empresario.
“El ingeniero ha sido muy inteligente en encontrar las pasiones de cada quién para orientar a los diferentes directivos del grupo a que trabajen en lo que realmente les apasiona y, en mi caso, eso pasa, pero me considero uno más de los cientos de miles que trabajamos en Grupo Carso”, resalta.
Pero esta herencia no le viene de una alianza, sino desde la cuna. Empezó a hacer negocios desde que estaba en la escuela primaria y, desde entonces, cuando se escapaba del local de su padre, ubicado en la mítica calle de Correo Mayor en el Centro Histórico de la Ciudad de México, para ir a comprar útiles escolares de mayoreo y colocarlos entre sus compañeros de escuela, sabía que lo suyo, lo suyo, era ser empresario.
Hijo de Alfredo Elías y Silvia Ayub, confiesa que ya desde muy pequeño tenía el gen emprendedor cuando visitaba el local de uniformes y telas de su padre, lo que considera una de las mejores universidades del mundo para después entrar a trabajar a Grupo Carso.
“Gracias a Dios después entré a trabajar en un grupo y con un líder que tiene exactamente los mismos valores: la honestidad, la familia, el amor a México, valores que a mí me han marcado para siempre”, comenta.
Prohibido equivocarse
Elías Ayub forma parte del grupo de tiburones a la “caza” de negocios emprendedores en los cuales invertir en la tercera temporada de “Shark Tank México: negociando con tiburones”, que se transmiten cada viernes a las 22:00 horas, por Canal Sony. También se transmiten algunas repeticiones que puedes consultar aquí..
Confiesa que son los valores aprendidos con su familia y con el ingeniero Slim los que lo impulsan a escoger los mejores proyectos de negocio. “Hubo negocios que no iban con mi forma de ser y con mi forma de pensar y mis valores que inmediatamente deseché. Cuando vean el programa, sabrán de qué les estoy hablando, pero cosas con las que no comparto y negocios en los que mis valores no me permitirían invertir”, dice.
Más allá de las fórmulas para hacer negocios, Elías Ayub es un hombre estricto, que no se permite error alguno, ni a su equipo. Para él, fallarle a Carlos Slim es imperdonable. Una anécdota muestra la importancia de Slim en la disciplina de Arturo. Era septiembre de 2011, en una de las ediciones del Foro “México Siglo XXI“, el cual organiza de manera anual la Fundación Telmex. En ese momento, cuando Arturo intentó hacer un enlace en vivo con uno de los ponentes que no pudo acudir al Auditorio Nacional, la transmisión falló.
Sin saber que su micrófono estaba abierto, se dirigió a la parte trasera del escenario y comenzó a gritar: “¡¿Quién fue el pendejo que se equivocó?!”. El público que aquella mañana llenaba el Auditorio Nacional escuchó de manera involuntaria los gritos y comenzó a reír. Al terminar el enlace, que resultó un éxito, el yerno del hombre más rico de México salió apenado y frente a los 10 mil asistentes ofreció disculpas. “Perdón, mi patrón está aquí y no puedo quedar mal frente a él.”
Nota del Editor: El texto fue publicado en 2016 y actualizado el 15 de mayo de 2018.