Cómo ganarte la confianza de tu equipo de trabajo
La confianza es un elemento básico para que un equipo de trabajo sea exitoso y productivo. Pero la confianza se construye y se mantiene día a día. Te damos unos consejos para generar un ambiente de confianza entre los colaboradores de tu equipo de trabajo.
Si queremos que nuestro trabajo en equipo sea exitoso, debe haber un objetivo en común, donde los integrantes tengan una misma visión respecto a lo que tienen que lograr y los roles estén perfectamente definidos. Y para lograr las metas existen diferentes procesos y herramientas.
Bajo una misma visión de ganar-ganar, los miembros de un equipo de trabajo consiguen cohesionarse obteniendo un beneficio mutuo y una relación a largo plazo.
En ese contexto, la confianza juega un papel relevante, ya que la confianza es precisamente el elemento que une una persona con otra. Es decir, si no existe la confianza mutua no hay posibilidad de hacer un vínculo sano y real. La confianza es fundamental para lograr la cohesión, sin confianza no hay cohesión, y sin cohesión no hay equipo.
En este sentido, diría que el “papá” de la confianza es la confiabilidad. A nivel interno, si me asignan un rol, lo voy a desempeñar con esa confianza de crear el fenómeno de la confiabilidad entre mis compañeros de trabajo. Y a nivel externo, genera lealtad por parte del cliente. Es decir, si el cliente percibe que el producto o servicio está basado en la confianza, se vuelve leal a la marca. Todos desarrollamos en algún momento ese tipo de lealtades.
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¿Cómo generar confianza entre tu equipo de trabajo?
- Intención. Debe existir una intención positiva de todos los miembros de un equipo. La intención es el primer aliciente para construir confianza. Si tú sientes que alguien tiene una mala intención sobre ti, lo primero que haces es, precisamente, retirarle tu confianza y cerrar todos tus canales de comunicación para protegerte, por lo que la intención es el primer elemento a tener en cuenta para crear confianza.
- Respeto muto. Hay que crear un entorno de respeto mutuo. Si haces un orificio al entorno del respeto, intoxicas toda la relación. Todos los estudios demuestran que el respeto es como el aire: nadie lo percibe, pero cuando falta es lo único que percibes. La falta de respeto daña directamente la confianza de un equipo de trabajo.
- Propósito mutuo. Clarificar y enunciar un propósito en común, se da cuando tenemos claro que todos queremos lograr el mismo objetivo, y que conocemos los parámetros de medición, en términos de calidad, cantidad, tiempo y costo.
Para generar confianza y trabajo en equipo tenemos que establecer valores comunes como la honestidad, aprender a manejar el conflictos, fomentar el diálogo (el silencio es un cáncer en las organizaciones). Si no sacamos lo que nos duele, no estamos trabajando en equipo. El silencio es a veces una tolerancia mal entendida y es, finalmente, una olla a presión. Se trata de crear un ambiente de confianza que es lo que realmente vincula el trabajo en equipo.
La confianza no se establece por decreto
La confianza no es algo que se establezca por decreto. Es un proceso humano por lo que requiere de un proceso de procuración de confianza, además de cuidarla y alimentarla, para que se vaya consolidando en el tiempo y se genere ese vínculo. Tiene que haber una preocupación y una ocupación entre los miembros del equipo por ir construyendo y consolidando la confianza a lo largo del tiempo.
Asimismo, la confianza no se mantiene por sí sola. La confianza tiene el mismo comportamiento que un fluido: los fluidos hay que contenerlos y si tienen orificios se van desgastando. Hay que tener en cuenta que el solo hecho de coexistir con un ser humano genera desgaste en la confianza. Es decir, si trabajas con otra persona, el solo hecho de que sean diferentes y generen expectativas individuales, va desgastando de manera gradual la confianza. De ahí la importancia de realizar actividades cotidianamente para seguirla alimentando.
Es lo que algunos autores llaman “depósito de la confianza”, es decir, acciones que nutren la relación con el otro. Para mantener un buen nivel de confianza, hay que estar haciendo habitualmente depósitos de confianza, cumpliendo tu palabra, manteniendo un entorno de respeto mutuo (con tus compañeros de trabajo), crear un entorno de conocimiento que, finalmente, se traducen en conductas que mantienen a lo largo del tiempo un alto nivel de confianza. Se trata de un proceso continuo.
Para que una empresa sea exitosa, debemos hacer consciente la importancia de la confianza, cómo sembrarla, cómo construirla y cómo mantenerla sobre todo en un entorno multigeneracional como en el que actualmente vivimos.
Antes, el control era suficiente para mantener a un equipo cohesionado, pero hoy las nuevas generaciones están buscando nuevos elementos para mantenerse en un entorno de cohesión y la confianza es un elemento fundamental para lograrlo. La confianza facilita además la resolución de conflictos en la empresa, ya que se trabaja en un contexto de diálogo y de solución a los posibles problemas.
Cuando se trabaja en un entorno de confianza, se fortalece la sinergia y el trabajo en equipo y los beneficios son mayores para todos. No hay una relación de trabajo sana si no hay un beneficio mutuo de por medio.
El autor es Director General de Leadex Solutions