La guerra de los impuestos que México tiene perdida ante Trump
La reforma fiscal propuesta en EU podría elevar su competencia y hacer perder a México una guerra de impuestos frente a Trump.
Donald Trump, el presidente estadounidense y el Partido Republicano, han puesto una vez más a México en dificultades, ahora con su propuesta de reforma fiscal, que pretende una fuerte reducción de impuestos para atraer las inversiones hacia su país.
Esta semana la Comisión de Medios y Arbitrios, la más importante del Congreso de Estados Unidos, discute la propuesta de reforma fiscal del Partido Republicano, que contempla una reducción de la tasa impositiva a las empresas o ISR a 20% desde 35%. Esta reducción puede generar incentivos para que el capital productivo se desplace a Estados Unidos, en momentos en los que México no tiene espacio para enfrascarse en una guerra fiscal.
México tiene un margen limitado para ofrecer las mismas ventajas fiscales que Estados Unidos, ya que se encuentra en el camino de reducir la deuda pública en los siguientes años y además, sigue con un escenario de crecimiento económico modesto, para este año y para 2018, el consenso de los economistas espera un crecimiento de alrededor de 2.5%.
“Aún genera mucha incertidumbre, falta análisis de sus efectos en cada país, pero la iniciativa sí invita a los contribuyentes y empresas estadounidenses a afianzar sus inversiones en su país y para las empresas traería como consecuencia que revisen si les conviene hacer inversiones en otro país”, comentó en entrevista el abogado constitucionalista, Luis Pérez de Acha.
El plan de los republicanos quiere reformar el código de impuestos a las personas físicas, mediante la reducción de los impuestos a los salarios, las inversiones y los ingresos comerciales, así como ampliar la base de contribuyentes y simplificar el código de impuestos.
Desde inicios de año la esperada propuesta ha encendido las alarmas en el gobierno mexicano. El canciller Luis Videgaray dijo que México debía estar preparado y, en dado caso, cambiar su marco tributario si la reforma de Estados Unidos afectaba los intereses del país. Pero el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, ha dicho que, México tiene “mucho menos espacio fiscal que Estados Unidos”.
En los primeros nueve meses de este año el costo financiero del gobierno federal, es decir, el servicio de la deuda como comisiones o intereses, sumó 260,408 millones de pesos, al cierre del 2016 la cifra fue de 370,112 millones, según datos de Hacienda.
La iniciativa también pretende reducir el impuesto a las herencias, de tal forma que en los próximos seis años los contribuyentes queden exentos de este, lo que constituye un incentivo para que los estadounidenses mantengan su dinero en su país.
Lo anterior también puede ayudar a que los contribuyentes de Estados Unidos no generen esquemas legales para evitar el pago de impuestos, como los famosos offshore, jurisdicciones en las que existe una mínima imposición fiscal a las ganancias y con normas que limitan el intercambio de información fiscal.
En este sentido, los republicanos también buscan incentivar la repatriación de capitales hacia Estados Unidos, con un impuesto de 12.5%, en lugar del 35% actual, y prevén mecanismos para que ese capital se invierta en Estados Unidos.
Las compañías estadounidenses mantienen cerca de 2.6 billones de dólares fuera de Estados Unidos, con el fin de evadir la tasa del 35% sobre sus ganancias, de acuerdo con la firma Strategas Research Partners.
“Sí puede ejercer cierta presión en México pero el margen para hacer ajuste es limitado. Competir a través de la tasa del ISR sería muy complicado por el ritmo de crecimiento que trae el país y menos con los compromisos (de finanzas públicas) que tiene”, comentó en entrevista el subdirector de análisis económico de CI Banco, James Salazar.
No obstante, indicó que una baja tasa de impuestos a las empresas no es el único factor que hace atractivo a un país.
“La tasa del ISR no es el único elemento que se contempla para invertir (…) No consideramos que habrá una desbandada de inversiones. Hay otros factores como los costos de operación, mano de obra, ubicación, acceso al comercio exterior, que hacen atractivo a México”, dijo el directivo de CI Banco.
Para las personas físicas la iniciativa fiscal llamada “Ley de reducción de impuestos y empleos”, propone simplificar los rangos de impuestos, al pasar de siete a cuatro. Aunque también proyecta reducir el monto de las deducciones.
“Nuestro análisis encuentra que el plan reduciría las tasas impositivas marginales en el trabajo e inversión. Como resultado, estimamos que el plan aumentaría el PIB a largo plazo en 3.9%. Una mayor economía se traduciría en salarios 3.1% más altos y dará lugar a 975,000 más empleos de tiempo completo”, dijo en un reporte Tax Foundation, una organización civil que genera análisis sobre la política fiscal.
De aprobarse esta iniciativa, también convertiría a Estados unidos en un paraíso fiscal, según la legislación de México. La ley del ISR de México considera un Régimen Fiscal Preferente a los países que gravan los ingresos con un ISR inferior al 75% del que pagaría en México, es decir un ISR menor al 26.25%.
“Estados Unidos se puede convertir en una aspiradora de capitales”, dijo Pérez de Acha, también integrante del Comité Ciudadano del Sistema Nacional Anticorrupción, y agregó que México tiene mucha tarea por delante para atraer más capitales y garantizar la seguridad de las inversiones.
https://www.altonivel.com.mx/el-impuesto-con-el-que-trump-cree-que-puede-controlar-a-mexico/