Vicky Form, la mexicana que sobrevivió las crisis y a Victoria Secret
En los últimos cinco años, Vicky Form ha registrado un crecimiento de 12% anual, gracias a la integración con otras industrias y a la incorporación de la tecnología en el diseño de la ropa interior.
Por Nancy Malacara
La empresa mexicana Vicky Form ha aprendido que en la industria textil no hay recetas para el éxito, pero sí claves para seguir en el juego. Desde su origen, en 1965, la marca de lencería se ha enfrentado a diferentes obstáculos, entre ellos los grandes cambios en la forma de vestir de la mujer, la preferencia por las marcas extranjeras e incluso el contrabando en las telas.
“A lo largo de estos 53 años, hemos hecho frente a varias crisis. Antes nuestra preocupación era la preferencia absoluta por marcas que venían de Estados Unidos (como Victoria Secret), ahora es la importación asiática y el contrabando. Enemigos que hemos combatido de distintas maneras. En el primer caso, empezamos a desarrollar campañas que le hablaran a la mujer mexicana, enfocando el producto hacia el consumo local. En el segundo, agregamos valor, calidad, tecnología e innovación a cada prenda para que éstas sean elegidas por las mujeres”, dijo José Zaga, director general de Vicky Form.
Pero la industria de la lencería en México también lidia con un problema de tallas, debido a la influencia occidental y a la búsqueda del “cuerpo perfecto”, lleno de estereotipos sociales, que para bien o para mal han dictado a las marcas insertas en la categoría cómo transitar por este mercado. De acuerdo con Zaga, falta madurez en términos de cómo el consumidor percibe las tallas, y por ello, la compra de ropa interior está sesgada a los tamaños más pequeños.
“Falta mucha madurez del mercado mexicano para aceptar realmente la talla correcta. En Vicky Form somos creyentes aferrados que, para sentirse bien, una mujer tiene que usar la talla adecuada porque al final de cuentas ésta no define cómo se ve ni quién es”.
Aunque la empresa sí va encaminada a las tendencias y comportamiento del mismo mercado, va por el cuarto intento de crear una colección con tallas más grandes, hay pocas opciones en cuanto a los modelos porque en México hay pocos clientes con interés en ellos, sin embargo, el director general de Vicky Form asegura que el potencial que existe en estos tamaños es enorme.
“No necesariamente soy dueño de la verdad, pero creo que hay mucho por explotar. A pesar de que tenemos una industria con buenas propuestas de las diferentes marcas de lencería, todavía existe mucha oportunidad en que la clientela valore la variedad en la ropa interior y le dé un justo valor a su uso y a la proyección que una mujer puede tener, sintiéndose bien”, expresó.
Grandes competencias
Aunque el nuevo Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) le deja cierta incertidumbre, José Zaga se mantiene tranquilo, ya que cuenta con el apoyo de grandes aliados, entre ellos la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex).
Además, el empleo en las empresas textiles registró un incremento de 2.1% en abril de este año, respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las exportaciones aumentaron 6% en comparación con el mismo mes del 2017. Aquí destacó el incremento de exportaciones de productos textiles de 16%, de acuerdo con indicadores de la Canaintex.
“La cámara hace un gran trabajo, realmente defiende los intereses de la industria y promueve una economía formal y abierta. Sobre el USMCA, es evidente el beneficio que tenemos al poder fabricar ropa interior y confeccionar ropa textil. Hay una ventaja para los tres países, por eso creo que las renegociaciones se han centrado más en otros temas”, dijo.
La integración de industrias es otra carta bajo la manga de la compañía, pues continuamente se ha acercado a otros jugadores, sobre todo desarrolladores tecnológicos, para crear prendas inteligentes, ya sea el bra push up de agua, la pantaleta que se calienta para aliviar los cólicos menstruales, y recientemente una pantaleta con un vibrador, que se activa con base en lo que está sucediendo en un partido de futbol.
¡Yo soy la que define qué quiero ser! #MujeresConActitud #DíaDeLaMujer pic.twitter.com/YeNwid6Evg
— Vicky Form Oficial (@VickyForm_mx) March 8, 2016
“No es intención de la compañía ser parte de los juguetes sexuales. Somos una marca de ropa interior que acompaña a la mujer en cualquiera de sus etapas y momentos del día. La panty con vibrador, por ejemplo, nació por una necesidad de integrar a la mujer en un evento tan importante como el mundial. Para su creación contamos con el apoyo de Machina”, explicó Zaga, “pero también tenemos a otros aliados: un bra tiene 25 componentes y cada uno es fabricado por una empresa que nos vende sus insumos. Igual están los proveedores, 30 maquileros y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD)”.
Hoy día, el 80% de las prendas de Vicky Form se producen en cinco plantas, distribuidas en Tepeji del Río, Tulancingo, Pachuca y dos en Querétaro. El 20% restante lo compran en Asia y en Sudamérica, debido a un tema de materias primas, tal es el caso de las fajas colombianas.
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Plan de expansión
En 1999 Vicky Form lanzó el modelo de franquicias y presentó su primer catálogo, mejor conocido como Sexy Book. En la actualidad, la marca lanza una colección cada 3 meses. En los últimos 5 años, la compañía ha registrado un crecimiento de hasta el 12% anual, gracias a la integración con otras industrias y a la incorporación de la tecnología en el diseño de la ropa interior. Hoy, vende cerca del millón de prendas al mes.
“En lo que va del 2018 ya logramos el 10% de crecimiento. Siempre hay que apostar por crecer, y para crecer hay que invertir. Estamos en un momento difícil de programar o pronosticar, por ello debemos estar muy cerca del consumidor, sumarnos a las conversaciones y no dejar de innovar. Esa ha sido la base de nuestro crecimiento, la innovación del producto y la apuesta por la moda en México, pero que también tenga salida al mercado internacional”, comentó.
Actualmente, Vicky Form cuenta con 32 boutiques y 305 tiendas de venta por catálogo en el país (200 son franqucias), que son el punto de contacto con 120,000 vendedoras. Tiene una tienda en Guatemala y otra en El Salvador, mientras que en Estados Unidos distribuye la ropa interior a través de comercios.
¿Quieres ganarte un body paint para conmemorar el #DíaDeLaMujer? Acá la dinámica: https://t.co/t6BxKh3a7s. pic.twitter.com/lmDsFabd8a
— Vicky Form Oficial (@VickyForm_mx) March 8, 2016
Acorde con Zaga, el plan de la empresa es continuar con la apertura de tiendas para ganar más terreno en México, seguir invirtiendo en canales tradicionales e intensificar los recursos en el comercio digital. Expandirse en mercados internacionales es un proyecto a mediano o largo plazo.
Para ello, no descarta que una de las claves es la tecnología, “no creo que estemos lejanos a ver escusados que hagan estudios clínicos, ni cocinas inteligentes que te digan el momento en que está listo tu platillo. Esas barreras se van a romper porque esos puentes ya se están construyendo. La tecnología está migrando a todos lados y cualquier industria textil tiene que mantenerse al pendiente y estar a la vanguardia en lo que se va desarrollando”.
Preguntas en corto
¿Qué libro fue determinante en tu vida profesional?
La Rebelión de Atlas de Ayn Rand. Me ayudó a aclarar lo que es realmente el sacrificio, el egoísmo, la ayuda al prójimo y el bienestar común. Entendí que hay trucos para que a veces percibamos que lo que estamos haciendo está mal, pero ¿realmente lo está?
¿Cómo detonas tu proceso creativo al planear estrategias?
El proceso creativo se detona en diferentes momentos y lugares, pero cada que hay que desarrollar una estrategia, empiezo por tirar las barreras y límites que “aparentemente” están enfrente. Si bien no todo el tiempo se puede pensar que todo es posible, sí hay que pensar que todo es posible por lo menos en algún momento.
¿Cuál es tu principal cualidad como estratega?
Un poco de locura. Cada que alguien me dice que estoy loco hay un éxito después. Las ideas son un poco de locura, pero la locura también es optimismo, así como la capacidad de percibir el futuro de alguna manera y de tener ciertos presentimientos que al final terminan cumpliéndose.