Panalpina, transporte y logística que apuesta por el Bajío
La empresa suiza de servicios de transporte y logística Panalpina apuesta por El Bajío para fortalecerse, pero también por nuevos negocios
A finales de junio pasado, la empresa suiza de servicios de transporte y logística Panalpina celebró un año de operación en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, zona estratégica para los sectores automotriz y aeroespacial. Durante este tiempo, la compañía ha transportado más de 75,000 toneladas de carga aérea.
La inclusión de Querétaro en su red mundial de conectividad refleja el interés de la empresa por apostar en el Bajío y consolidar la región como una plataforma de desarrollo económico e industrial.
Panalpina, con más de 100 años de operación a nivel global y 54 en México, tiene presencia en 88 países. Hasta ahora, su negocio principal había sido el movimiento marítimo y aéreo de mercancías, pero ya ofrece servicios agregados a toda la cadena de abastecimiento: aduanas, almacenamiento, distribución y transporte terrestre nacional e internacional.
En México cuenta con 550 empleados y oficinas en Ciudad de México, Querétaro, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Mérida y Cancún, para atender a todas las industrias, desde armadoras hasta empresas de cuidado personal.
Para hablar acerca de sus planes en México, platicamos con Erik Meade, director general de Panalpina. Aquí, un extracto de la entrevista.
AN Erik, ¿por qué es tan importante la operación de vuelos hacia el aeropuerto de Querétaro?
Hace 24 años comenzamos a operar una ruta a Ciudad de México con mucho éxito. La ruta nació para atender el auge de la industria de high tech, pero este sector redujo los volúmenes de mercancía que transporta. Esto nos obligó a reconfigurarnos y a buscar otras industrias que requirieran movimientos de mercancía just in time.
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El Bajío y Querétaro son puntos estratégicos a los que está llegando gran parte de la inversión automotriz y aeroespacial. Por sus características, el aeropuerto de Querétaro fue el único en la región en el que puede aterrizar un avión 747-8, con capacidad para 140 toneladas. Por su peso y el ancho de sus alas, este tipo de avión no puede descender en todos los aeropuertos, pero el de Querétaro está certificado para recibir aviones de estas características.
Además, el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro está muy cerca de la Ciudad de México y es muy flexible: nos permite realizar todas las operaciones de forma muy rápida. Y desde ahí nos podemos conectar con Ciudad de México y con otros puntos del país.
En Querétaro tenemos una operación muy enfocada en las industrias automotriz y aeroespacial. Todos los viernes llega un vuelo a Querétaro desde Londres, haciendo escala en Luxemburgo, Huntsville (Alabama), Ciudad de México y Querétaro. Otro vuelo llega los lunes, con la misma ruta, pero de Ciudad de México se va a Guadalajara.
Con estas frecuencias, abarcamos todo el flujo de mercancías entre Europa y México. Hay una apuesta significativa de empresas europeas y asiáticas por El Bajío. No todo es Estados Unidos.
Además, la producción de perecederos está creciendo de manera importante en toda la zona de El Bajío. Querétaro está recibiendo buenos apoyos por parte del gobierno y de los productores para empezar a producir y exportar. Por eso, Querétaro es un punto estratégico.
AN ¿Esta apuesta por El Bajío y las industrias aeroespacial y automotriz significa que ahí está el gran negocio de Panalpina?
Una parte, porque hay muchos otros sectores industriales a los que proveemos servicios con bastante éxito. El motor de exportación del país son las industrias manufacturera y automotriz, y hay que estar, sin duda, en esos mercados. Además, algunas plantas de El Bajío y Aguascalientes van a empezar a producir, así que esta región es importante para nosotros.
AN La fortaleza de Panalpina está en el transporte aéreo. ¿Para las operaciones terrestres tienen convenios con algún carrier?
Nuestro modelo de negocios es asset free; es decir, no tenemos ningún activo. Incluso nuestros vuelos operan a través de un contrato de leasing que incluye todos los servicios. A nivel de navieras y transportistas también somos intermediarios. Ni las oficinas que tenemos son propias.
Todos nuestros socios de negocio cumplen con los estándares de calidad que les exigimos y, gracias al volumen de mercancías que manejamos, podemos conseguir beneficios a nivel de tarifas, servicios y soluciones.
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No tener esta carga de activos es parte de nuestro éxito. Siempre hemos creído que tenemos que ser flexibles y eso únicamente lo podemos lograr al no tener activos fijos y así podernos mover de acuerdo con las características del mercado. Si el mercado crece, integramos a más proveedores a nuestra cartera para aumentar nuestra capacidad. Y en temporadas bajas, esta estrategia nos ayuda a no tener costos fijos.
En Panalpina estamos muy enfocados en proteger la rentabilidad de la compañía. Es el modelo que ha seguido la empresa a nivel mundial desde hace 100 años.
AN ¿Cuánto factura la compañía a nivel global?
Alrededor de 6 billones de francos suizos. En México, en los últimos 5 años hemos crecido a doble dígito en facturación y rentabilidad. En volumen, en algunos productos hemos crecido más de doble dígito. Tenemos muy buena penetración en sectores industriales, lo que nos ha permitido crecer a un ritmo acelerado. Este crecimiento es el resultado de la dinámica del sector exportador mexicano, especialmente en automotriz y manufactura.
AN Además del movimiento marítimo y aéreo de mercancías, Panalpina ofrece servicios agregados, como aduanas, almacenamiento, distribución y transporte terrestre. ¿Qué otras ofertas los diferencian de sus competidores?
En primer lugar, nuestra red especializada, sobre todo en aeroespacial y automotriz. Tenemos verticales específicas que funcionan como puntos neurálgicos en diferentes partes del mundo para atender la demanda de estos sectores.
También hemos creado una división especializada en el manejo de perecederos, una industria muy sensible, con muchos riesgos. La flexibilidad de nuestros vuelos y las alianzas con todas las líneas comerciales y cargueras que existen en México nos da capacidad adicional para atender a los clientes en emergencias y proyectos específicos.
Además, no solo proveemos logística tradicional usando pallets; ahora estamos rompiendo esos pallets y comenzando ensamblar. Estamos haciendo ensambles ligeros. Un ejemplo son los teléfonos celulares: integramos ciertos componentes que vienen desagregados y luego los distribuimos.
Panamplina entrega soluciones puerta a puerta, para que los clientes no tengan que preocuparse por su logística. Nuestros procesos y tecnologías nos permiten operar con estándares de calidad que son muy valorados por las grandes trasnacionales.
Atendemos a empresas locales, a pequeñas y medianas empresas multinacionales, y a compañías globales, con operaciones en todo el mundo.
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AN ¿Cuáles son las medidas de seguridad que ofrecen a sus clientes?
Tenemos un área de seguridad que verifica que operemos bajo los estándares internacionales para el manejo de mercancías. Hemos diseñado muchos procedimientos para verificar qué tipo de mercancía estamos recibiendo, qué tipo de filtros y chequeos de seguridad tenemos que hacer. En casos especiales, nos sentamos con las áreas de seguridad de nuestros socios de negocio para definir el perfil de seguridad que el cliente necesita.
AN ¿Qué nuevos proyectos tienen en puerta?
Estamos entrando con fuerza en el negocio de instalaciones, con el despliegue de 5G. Muchas compañías están preparando sus pilotos para lanzarlos este año. Tenemos varios acuerdos con empresas globales para ayudarlas en la instalación de la tecnología: tomamos la mercancía, la llevamos a sitio, la instalamos, la probamos y la dejamos casi conectada a la red de los diferentes carriers que existen en México. Es un negocio que involucra ingeniería y telecomunicaciones y tenemos muy buenas expectativas acerca de esta solución. Ya hemos entregado alrededor de 300 instalaciones en lo que va de este año y nos estamos preparando para el siguiente.
