Lo que no sabes de la calidad de la gasolina que compras
¿Sabes quién evalúa la calidad de la gasolina que consumes? Te damos un spoiler: Es Pemex, el mismo que produce, importa, distribuye y vende. Es decir, Pemex es juez y parte en la revisión de la calidad de la gasolina que se vende en el país.
En México, los automovilistas no solo deben estar al tanto de los precios de la gasolina que compran, sino de su calidad, y en ambos procesos hay un actor en común: Pemex.
Es decir, la petrolera no solo produce, importa, distribuye y vende la gasolina, también la analiza, por lo que se vuelve juez y parte en el proceso, so pretexto de que las actividades las realizan diferentes subsidiarias.
La reforma energética establece que toda la cadena de producción y suministro de combustibles, incluyendo su importación, debe estar verificada por pruebas realizadas por laboratorios certificados y autorizados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), respectivamente.
Para lo anterior se creó la Norma Oficial Mexicana NOM-016-CRE-2016, que contiene las especificaciones de calidad de los petrolíferos como gasolinas, turbosina, diésel automotriz, entre otros, la cual se publicó el 29 de agosto de 2016 y pretende obligar al mejoramiento de los combustibles y a evitar distorsiones en el mercado para que todos los proveedores ofrezcan la misma calidad.
En el caso de la gasolina, los laboratorios analizan si cumple con el octanaje correcto, la temperatura y niveles de azufre adecuados, por mencionar algunos.
Ante la apertura del mercado, la CRE invitó a establecer laboratorios especializados en las pruebas que marca la NOM-016, por lo que diversos empresarios decidieron incursionar en el negocio e invirtieron cada uno entre 5 y 12 millones de pesos (mdp), sin embargo, este nuevo servicio ya lo domina Pemex.
Adicionalmente, la CRE realiza verificaciones sorpresa tanto a las estaciones de servicio como a las terminales de Pemex. Hace unos días multó a la petrolera con 8.49 mdp por vender gasolina Magna por debajo de la calidad requerida, la cual había sido analizada por Pemex.
Los laboratorios de prueba aprobados por la CRE, tanto los de Pemex como los privados, deberán prestar sus servicios en condiciones no discriminatorias y observar las demás disposiciones en materia de competencia económica.
El regulador detectó que la petrolera vendió gasolina en ocho de sus terminales que incumplían con el mínimo de calidad de 87 octanos. La CRE dijo que los resultados de los laboratorios de Pemex no estaban acreditados en términos de la Ley Federal de Meteorología y Normalización y que la imparcialidad de los resultados no está garantizada porque le responden a la misma empresa.
Pemex dijo a Alto Nivel vía correo electrónico que los laboratorios de esas terminales y el personal que los opera están acreditados en la EMA bajo la norma NMX-EC-17025-IMNC-2006, asegurando la validez y confianza en los resultados que emite diariamente.
“Pemex es quien tiene el control de los combustibles en el país, entonces si es un mercado abierto cómo es que sus laboratorios son los que dicen que sus propios combustibles están bien, no es lógico (…) Se pudiera convertir en un monopolio disfrazado”, dijo Ramsés Pech, consultor de Caraiva y Asociados.
La historia de los laboratorios
La NOM-016-CRE-2016 tenía un segundo transitorio el cual establecía que, a la espera de que hubiera laboratorios acreditados y aprobados para efectuar alguna de las pruebas de la Norma, se aceptarían informes de resultados de laboratorios acreditados para otras normas en el área de calidad de petrolíferos o, en su defecto, de laboratorios no acreditados, siempre que contaran con la infraestructura necesaria.
Esto es, laboratorios acreditados en otras Normas Mexicanas o de referencia en materia de petrolíferos que contaran con el equipo para efectuar las pruebas de la NOM-016-CRE-2016 podrían realizarlas.
De esta manera, unos 30 laboratorios comenzaron a realizar las pruebas que ahora los gasolineros están obligados a hacerlas semestralmente.
Alto Nivel se reunió con empresarios que han invertido en estos nuevos laboratorios, sin embargo, prefirieron mantener el anonimato para evitar desagravios con el regulador.
“En octubre la CRE dice que en junio de este año se iba a cancelar el segundo transitorio y solo se iban a permitir laboratorios acreditados y autorizados (…) La mayoría de los laboratorios vio eso y dijo ‘da tiempo para acreditarse’ y empezamos a trabajar para eso, porque el proceso puede llevar como mínimo ocho meses, o hasta un año”, comentó uno de los empresarios que invirtió en la instalación de un laboratorio.
No obstante, el 2 de marzo de 2018, se dictaminó que ningún laboratorio que no estuviera acreditado y aprobado podría hacer pruebas y ese mismo día, la CRE publicó un listado con 84 laboratorios autorizados, 72 de los cuales son de Pemex Transformación Industrial y Pemex Logística y solo 12 son privados.
Lo anterior se publicó el 9 de abril en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con efectos para el día siguiente.
“El 10 de abril nos cortaron de tajo, ya no podemos trabajar hasta que nos acrediten y autoricen. La acreditación y autorización es un punto favorable, pero la forma en que lo hacen y favorecer a Pemex, quien es la que compra, distribuye, vende y ahora analiza su propio producto, es lo que creemos que no está bien”, dijo un segundo empresario.
Cuando Pemex vende el combustible al gasolinero, además de la factura, le entrega un certificado de calidad. El problema cae sobre el gasolinero cuando la CRE le realice una inspección y encuentre que la gasolina que le vendió Pemex no cumple con la Norma.
“Hay casos de estaciones de servicio en algunos estados de la República como Veracruz, en los que Pemex dice que la gasolina Magna está bien, hice las pruebas, la CRE hizo las pruebas y salieron mal, pero aun así Pemex dice que está bien”, dijo otro de los dueños de los laboratorios.
Una vez que la CRE realiza las pruebas en una estación de servicio y estas no cumplen con la Norma, le indica al gasolinero que haga las pruebas con un privado, por las que tiene que pagar aproximadamente 5,000 pesos por cada tanque.
Los entrevistados coincidieron en que el problema es que Pemex se autoanalice, “es juez y parte en calidad y competencia. Es como si BP pusiera laboratorios y analizara sus gasolinas”.
A inicios de marzo, en una reunión de trabajo, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) aprobó realizar las pruebas de laboratorio para el 2018, una vez que se autoricen los laboratorios suficientes para dar cobertura nacional con precios competitivos.
La Amegas argumenta que, el objetivo es evitar que pocos laboratorios formen un cuello de botella, un oligopolio de pocos laboratorios que impondrán precios muy por encima de lo que cuesta el servicio.
“En principio, consideramos que 12 laboratorios autorizados son insuficientes para dar cobertura a 70,000 tanques de almacenamiento de las 12,000 estaciones de servicio que operan en el país. Resulta imposible que solo tres unidades de verificación tengan cobertura nacional, para realizar la evaluación de la conformidad de la Norma Oficial Mexicana referida”, dijo la Amegas en una nota.
Actualmente, Pemex vende combustibles a 99% de las estaciones de servicio. De las 12,141 estaciones de servicio que existen, 2,023 son aún clientes de Pemex, 147 estaciones le compran combustible pero tienen una marca distinta y solo 118 se suministran con proveedores distintos a Pemex.
Por otro lado, los empresarios que han invertido en estos nuevos laboratorios dicen estar en desventaja ante Pemex ya que a inicios de abril la petrolera informó que la EMA acreditó sus laboratorios móviles, los cuales realizarán sin costo las pruebas de la NOM-016-CRE-2016 a sus franquiciatarios.
“El problema es cuando tú la transportas (gasolina) y la mandas si hay alguna alteración ¿cómo compruebas que eso no pase?, la única forma es que un tercero la analice”, comentó Pech.
A inicios del año pasado la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que la reforma energética de 2013 puso fin al monopolio de Pemex y señaló que el marco jurídico actual permite la participación de nuevos actores en la industria petrolera, por lo que sus clientes puedan escoger libremente la contratación de los servicios que ellos mismos decidan, tal como se establece en las disposiciones vigentes en materia de energía.
En particular la SCJN reafirmó entonces que Pemex no puede condicionar la venta de gasolinas a la contratación de servicios de transporte.
Las fuentes vehiculares generan 109,000 toneladas anuales de óxidos de nitrógeno y más de 72,000 toneladas de compuestos orgánicos volátiles principales contaminantes, precursores de ozono, por lo que un combustible de mala calidad no solo afecta el rendimiento de los automóviles, también la calidad del aire y la salud humana.
La CRE dijo a Alto Nivel que actualmente la EMA continúa acreditando a más laboratorios, los cuales, posteriormente, deberán solicitar la aprobación de la CRE. “Así, habrá diversidad y competencia de estos servicios en el mercado y los empresarios gasolineros tendrán más opciones para cumplir con las pruebas de calidad de combustibles establecidas en la NOM-016”.
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