Econduce: El Uber de las motos eléctricas
¿Quieres viajar sin contaminar y esquivando el tráfico de la Ciudad de México? Estos emprendedores te dan la opción de rentar, a través de su app, una motocicleta scooter eléctrica por el tiempo que la ocupes a un bajo costo.
Entre abril y junio de este año, los capitalinos vivieron una de sus peores pesadillas: el transporte era escaso y llegar a tiempo a citas de trabajo o de negocio era complicado. Algunos afortunados implementaron el home office. El hoy no circula temporal y luego el doble hoy no circula limitaban el uso de los automóviles, el Metro parecía un verdadero infierno y los servicios alternos, como Ecobici, eran escasos. En esa oscura temporada en la Ciudad de México, hubo algo que comenzó a tomar relevancia: el transporte eléctrico.
Fue el timing perfecto para un modelo de negocio que venían trabajando desde años atrás Eduardo Porta y su socio Alejandro Morales, quienes dieron vida en 2015 a Econduce.
“Nosotros vemos que el cambio climático y la contaminación en las grandes urbes es un tema que no se está abordando con la seriedad debida. No podemos esperar a que los gobiernos se alineen y se pongan de acuerdo. Tenemos que actuar”, asegura Eduardo Porta, cofundador y director de Operaciones de Econduce.
Eduardo sabía desde muy pequeño que cuando creciera debía tener su propia empresa, no por ser su propio jefe, sino porque necesitaba un equipo de trabajo dedicado a un solo objetivo: generar cambios en la sociedad.
Su primera idea de negocio fue poner estaciones de recarga para automóviles y scooters eléctricos (moto con ruedas de pequeño tamaño fáciles de maniobrar y ágiles), pero él y su socio se dieron cuenta que la presencia de estos vehículos en las calles era mínima y decidieron crear un modelo más completo.
“Nos enfrentamos a la pregunta: ¿Qué es primero: el huevo o la gallina? Para que poníamos estaciones eléctricas si no había vehículos de recarga. Así, creamos una solución completa en la que ofrecemos la renta de un scooter eléctrico por tiempo, con todos los componentes, incluyendo estaciones de recarga”, explica Porta.
¿Cómo funciona?
Si alguna vez has usado Ecobici, este sistema te será muy familiar, pero con motocicletas eléctricas. El objetivo es que los usuarios puedan trasladarse del punto A al punto B de forma fácil, económica, divertida y ecológica, explica Porta.
Para hacer uso de este servicio, tienes que bajar la aplicación de Econduce, ser mayor de edad, tener licencia de conducir tipo A de la Ciudad de México o licencia para conducir una motocicleta, una tarjeta de crédito o débito y saber andar en bicicleta.
Los usuarios que nunca hayan conducido un scooter, pero quieren usarlo como una forma de movilidad, se les da un curso de inducción de 45 minutos. Después del curso, le entregan al usuario un contrato y una tarjeta con lector de llave 3D, con la que tiene acceso al scooter, un casco y las estaciones de recarga.
Los scooters están asegurados por gastos médicos menores, responsabilidad civil, defensa legal, robo y daños a terceros.
Los costos de este servicio de transporte incluyen una inscripción de 150 pesos y una tarifa de 30 pesos por cada 30 minutos de uso. Esta puede ser la primera forma probar el servicio. También cuentan con un paquete pro donde se paga 199 al mes, 10 pesos por cada 30 minutos, 150 pesos para usarlo todo el día (de 9 am a 9 pm) y 50 pesos si te lo llevas a casa toda la noche.
Una vez que hayas usado el scooter, debes entregarlo en alguna estación, igual que en Ecobici, pero en este caso hay un servicio adicional que se llama: bótalo, es decir, que si tienes un cambio de plan y no puedes llegar hasta la estación para entregar la motocicleta, puedes dejarla bien estacionada, notificar la dirección exacta y Econduce la recoge.
Econduce tiene 35 estaciones en el centro de la Ciudad de México en colonias como Palmas, Polanco, Antara, Anzures, Corredor Reforma Centro, Condesa y Del Valle. Tienen una flotilla de 150 scooters y más de mil 600 usuarios activos.
Más allá del modelo Uber
Ante la pregunta sobre si su modelo está inspirado en Uber, Porto señala: “No conocíamos a Uber cuando empezamos a trabajar en la idea. Nuestro modelo se complementa con otros modelos de transporte sustentables.”
Sin embargo, Econduce es un startup que tiene algunas coincidencias importantes con Uber, Cornershop e iVoy: todos estos modelos están sustentados en la economía colaborativa, donde los usuarios rentan un bien o servicio a través de una aplicación móvil por un determinado tiempo, sin necesidad de comprarlo y cubrir los gastos que éste conlleva, es decir, es un bien compartido.
Estos modelos surgieron para tratar de resolver un problema de movilidad que sufren grandes metrópolis como la Ciudad de México, donde los traslados son de 2 o 3 horas en promedio, y, de igual manera, todos tiene en el fondo una visión ecológica. Uber, con el famoso Uberpool; Cornershop, con su lista compartida, y Econduce con el uso de vehículos eléctricos.
En la Zona Metropolitana, circulan a diario 5.5 millones de autos, que transportan, en promedio, 1.3 personas al día, es decir una gran cantidad de automovilistas solo necesitan trasladarse ellos solos de un punto a otro, por lo que pueden hacer uso de un vehículo individual, que no ocupe tanto espacio y energía.
“Uno de nuestros grandes retos es cambiar la cultura del uso del vehículo en la Ciudad de México. Muchas personas no quieren dejar el automóvil porque es más cómodo y seguro, pero tenemos que dar alternativas para disminuir el parque vehicular y tener menos tráfico”, explica Porta.
Para el cofundador de Econduce, los grandes retos de este emprendimiento han sido los que tienen todas las startups: la gente y el financiamiento, por lo que están buscando socios que quieran invertir en esta idea sustentable y gente que tenga un espacio para abrir nuevas estaciones para lograr su meta de expansión de 2016, que es de 50 estaciones en la Ciudad de México.
La apuesta de la empresa es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos para que vuelvan a disfrutar de la Ciudad de México. Los creadores de Econduce están seguros que sino logran convencer a la gente de contribuir al cambio de paradigma en la movilidad, la pesadilla y los días oscuros de los capitalinos regresarán muy pronto.