¿Cuál es la historia de Benetton y quién es su dueño?
Desde su fundación, la empresa italiana ha sido sinónimo de colores vibrantes, campañas publicitarias controvertidas y un enfoque global en la moda casual.
United Colors of Benetton es una de esas marcas icónicas que han dejado huella en la industria de la moda. Desde su fundación en 1965, la empresa italiana ha sido sinónimo de colores vibrantes, campañas publicitarias controvertidas y un enfoque global en la moda casual. Pero, ¿cuál es la historia detrás de esta marca y quiénes están al mando de su destino?
Un negocio familiar
La historia de Benetton comienza en la década de 1950, cuando Luciano Benetton, el mayor de cuatro hermanos, trabajaba como vendedor de periódicos en la región de Véneto, Italia. Observando la demanda por ropa más colorida, decidió aventurarse en el mundo textil.
Para ello, optó por vender la bicicleta de su hermano menor y compró una máquina de tejer de segunda mano. Posteriormente, con la ayuda de su hermana Giuliana, comenzó a producir suéteres en tonos vivos, que muy pronto se comercializaron en tiendas locales.
El éxito no tardó en llegar y pronto se sumaron sus otros hermanos, Gilberto y Carlo. Y así fue como en 1966 abrieron su primera tienda en Belluno, y en 1969, dieron el salto internacional con un establecimiento en París.
A partir de ahí, el crecimiento de Benetton fue imparable, expandiéndose a través de un modelo de franquicias que les permitió abrir miles de tiendas en todo el mundo.
Un estilo inconfundible y una polémica publicidad
Benetton se hizo famosa no solo por sus prendas de colores llamativos, sino también por sus audaces campañas publicitarias. En la década de 1990, bajo la dirección creativa del fotógrafo Oliviero Toscani, lanzó anuncios que generaron controversia y debate.
Desde imágenes de personas enfermas hasta besos entre líderes políticos, la marca no dudó en utilizar la publicidad como un medio para abordar temas sociales y políticos.
Por ejemplo, en 2011, la campaña Unhate mostró fotomontajes de figuras políticas besándose, como Barack Obama y Hugo Chávez, o Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Aunque muchas de estas imágenes generaron polémica, también consolidaron a Benetton como una marca que iba más allá de la moda y buscaba generar conversación global.
La familia Benetton no solo incursionó en el mundo textil, sino que también se involucró en el deporte. Patrocinaron equipos de Fórmula 1 y fueron dueños de Benetton Formula, la escudería con la que Michael Schumacher ganó dos campeonatos en los años 90.
A la par, invirtieron en equipos de rugby, baloncesto y voleibol en Italia, logrando éxitos significativos en varias disciplinas.
¿Quién es el dueño de Benetton?
El grupo Benetton es una empresa familiar controlada por Edizione S.p.A., el holding de la familia Benetton. Luciano Benetton, uno de los fundadores, ha sido la figura más representativa de la compañía. Sin embargo, en los últimos años ha habido tensiones en la dirección de la empresa, lo que ha derivado en su quiebra.
La crisis y la quiebra de Benetton
A pesar de su gran trayectoria, Benetton no logró adaptarse a los cambios en la industria de la moda. Con la llegada del fast fashion y el auge de la digitalización, su modelo de negocio empezó a perder fuerza. La marca se enfrentó a una caída en ventas significativa y dificultades financieras que culminaron en la declaración de quiebra.
Uno de los factores clave de su declive fue su modelo de franquicias. Aunque inicialmente le permitió expandirse rápidamente, con el tiempo se convirtió en una carga financiera. La empresa acumuló grandes deudas y no logró innovar al ritmo de otras marcas de moda. Además, las disputas internas en la dirección dificultaron la toma de decisiones estratégicas.
Actualmente, Benetton enfrenta una reestructuración que ha llevado al cierre de más de 400 tiendas en todo el mundo, incluyendo 180 en Italia. A pesar de la crisis, la marca continuará operando en línea, pero su presencia física será mucho menor.
Luciano Benetton ha calificado la situación como una “verdadera traición”, y aunque se han propuesto planes de recuperación, el futuro de la empresa sigue siendo incierto. La deuda acumulada supera los 100 millones de euros, con una cifra adicional de 30 millones en el sur de Italia. Además, se dice que el cierre de tiendas impactará a más de 3,000 empleados a nivel global.
El caso de Benetton es un claro ejemplo de cómo la falta de adaptación a las nuevas tendencias y modelos de negocio puede llevar al declive incluso a las marcas más emblemáticas. Ahora, solo el tiempo dirá si esta icónica firma italiana logrará reinventarse y recuperar su lugar en la industria de la moda.
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