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Adiós al INAI: Esto pierde México en transparencia y acceso a la información

21-03-2025, 5:05:45 PM Por:
Adiós al INAI: Esto pierde México en transparencia y acceso a la información
© Especial

Este organismo autónomo, que esta semana dejó de existir, recibió 4.22 millones de solicitudes, logrando reunir más de 15,000 millones de registros.

Funcionó en beneficio de los ciudadanos a lo largo de 7,953 días, casi 22 años en los que recibió poco más de 4 millones 225,565 solicitudes, lo que quiere decir que, en promedio, diariamente se realizaron 531 peticiones al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), organismo autónomo del Estado mexicano que esta semana dejó de existir.

El INAI, inicialmente denominado Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), que se creó en el verano de 2002 durante la administración del presidente Vicente Fox (2000-2006), ha sido el encargado de administrar más de 15,000 millones de registros informáticos que están contenidos en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).

Esta gran base de datos, que equivale a tener unas 8,300 horas de video en HD, condensa 40 veces todo el contenido del Archivo General de la Nación, lo que incluso supera a lo generado en instituciones similares de otros países, cuyos organismos de acceso a la información pública tienen el doble o triple de antigüedad que el INAI.

De hecho, académicos, periodistas y organizaciones de la sociedad civil, los principales impulsores de la transparencia en tiempos en los que México tenía un régimen de partido hegemónico, tomaban como ejemplo la Ley de Libertad de Información de Estados Unidos (Freedom of Information Act), una norma que data de 1967 que desde entonces abrió los archivos públicos a los ciudadanos de ese país.

A partir de la transición democrática mexicana, el IFAI, y luego el INAI, superaron con creces a la transparencia estadounidense, pues en esa nación el acceso a la información pública no es gratuito, a diferencia de lo que ocurría en nuestro país.

“La institución mexicana era mejor, y el mecanismo era mejor porque no había necesidad de recurrir ante un juez. En Estados Unidos, como bien sabes, en el FOIA, cuando te niegan la información lo que tienes que hacer es recurrir ante un juez”, explica María Marván Laborde, fundadora del IFAI.

En entrevista con ALTO NIVEL, la actual la académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, agrega que, si bien el sistema de justicia de la Unión Americana “es bastante mejor y bastante más ágil” que el mexicano, en ese país “difícilmente puedes transitar, digamos, en lo que sería un amparo en Estados Unidos sin el apoyo de un abogado”.

Por ende, “tienes que pagar para conseguir que un juez resuelva a tu favor” y se te entregue la información que la autoridad estadounidense quiere reservar.

En contraste, en México si la información pública era negada, los Recursos de Revisión que podían interponer los ciudadanos eran resueltos con presupuesto del Estado por los comisionados del INAI, sin ningún cargo para el solicitante.

Además, el Pleno del INAI podía obligar a la autoridad a cumplir con la obligación que señala el artículo 6 de la Constitución, pues “toda la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, (…) es pública y sólo podrá ser reservada temporalmente por razones de interés público y seguridad nacional”.

Retroceso democrático

Al concretarse esta semana la extinción del INAI, el contenido de la Plataforma Nacional de Transparencia, es decir, la totalidad de la información pública de las instituciones gubernamentales del país, reunida desde 2002 en esa base de datos, pasará a un organismo desconcentrado que se denomina “Transparencia para el Pueblo”, una dependencia de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno.

Es decir, “el vigilante va a ser nombrado por el vigilado”, pues la institución que se crea para sustituir al INAI dependerá del Poder Ejecutivo federal, subraya María Marván.

“Cuando la persona encargada de Transparencia para el Pueblo decida abrir algo de información que no le guste a la presidenta (Claudia Sheinbaum), pues en ese momento está firmando su propia renuncia”, vaticina.

Asimismo, la extinción del INAI implica una disminución de la garantía que nos ha permitido ejercer nuestro derecho de acceso a la información pública, en tanto que no debemos olvidar que, “con un retroceso en derechos, siempre hay un retroceso democrático”, enfatiza Marván Laborde.

Esto último se debe a que nuestro país está inmerso “en un proceso de reconstrucción de la hegemonía partidista”, similar a la que se vivía antes del año 2000, añade la experta.

Por otro lado, no es casual que el organismo dependiente de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno que reemplaza al INAI se denomine Transparencia

Para el Pueblo, porque este concepto -pueblo- “es una masa informe” en la que desaparecen el individuo y sus derechos.

“Se trata de que el pueblo no exija, de que el pueblo agradezca, y de que ellos nos interpreten qué es lo que queremos conocer, y nos den exactamente lo que ellos creen que el pueblo quiere conocer”, apunta María Marván refiriéndose al grupo político que ostenta el poder en México desde 2018.

Al disminuirse la garantía constitucional con la que se ejerce el derecho de acceso a la información pública, como el INAI, el ciudadano en términos individuales también deja de existir, y pasa a ser tratado por la autoridad como parte de la masa, porque ellos, en el gobierno, “son el pueblo”.

Se trata de los rasgos típicos del populismo autoritario que han conseguido lesionar gravemente a nuestras instituciones democráticas, y una prueba de esto es la “tristísima” extinción del INAI, concluye María Marván.

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autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.

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