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Nuevo Plan de Estudios de la SEP menosprecia la ciencia, pero da más “autonomía” a maestros

17-08-2023, 11:54:58 AM Por:
Nuevo Plan de Estudios de la SEP menosprecia la ciencia, pero da más “autonomía” a maestros
© SEP

En todos los grados escolares desaparecen las materias, junto con conceptos básicos que ahora deberán ser subsanados por los maestros.

El nuevo Plan de Estudios que regirá en las escuelas públicas del país para el ciclo escolar 2023-2024, que inicia el próximo 28 de agosto, desdibuja la importancia de la ciencia, relativiza los avances técnicos, acentúa los conocimientos comunitarios, introduce una visión utilitaria de las pocas matemáticas que se enseñarán en los planteles y, ante las evidentes deficiencias, aumenta la libertad y autonomía de los docentes.

El Plan y sus respectivos Programas de Estudio para la educación inicial, preescolar, primaria, y secundaria, que se publicaron esta semana en el Diario Oficial de la Federación (DOF), abrogan los lineamientos que en la misma materia se emitieron en agosto de 2022, cuando se planteaba que la llamada “Nueva Escuela Mexicana” solo se aplicaría en los primeros grados de cada nivel escolar.

En contraste, las nuevas directrices emitidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP) regirán en todos los planteles educativos, sin importar las afectaciones que resentirán los alumnos de segundo a sexto de primaria, y los de segundo a tercero de secundaria, quienes previamente han estudiado a través de materias, y no de “campos formativos” con los que se desaparecen las asignaturas.

Debido a que las materias propician “una fragmentación de la enseñanza y el aprendizaje de los conocimientos”, apunta el nuevo Plan, ahora se les elimina y sustituye por “campos formativos” en los que confluyen diversas disciplinas, destacándose con esto los sesgos ideológicos propios de la actual administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Para la SEP, la ciencia no es tan importante

El documento publicado por la SEP, cuya observancia será obligatoria para maestros y alumnos, parte de premisas erróneas con las que se le resta importancia a la ciencia.

Por ejemplo, se afirma que los conocimientos científicos y tecnológicos “se emplean según la cultura y las necesidades de la sociedad”. Además, “las ciencias son construcciones, entre muchas otras, para explicar la realidad física, que a su vez está condicionada por factores culturales e históricos”.

Tal y como está redactada esta última frase, el nuevo Plan de Estudios nos está diciendo que “la realidad física está condicionada por factores culturales e históricos”, es decir, 2+2 no son 4, y los átomos quizás no existen, si una cultura así lo determina.

Si por el contrario se pretendía afirmar que los factores culturales e históricos han condicionado las distintas explicaciones que los seres humanos nos hemos dado de la realidad física, evidentemente estamos ante un problema de lógica y concordancia en la redacción por parte de las autoridades educativas del gobierno federal.

La realidad física, como la gravedad o la materia, existe per sé, sin importar la cultura y la historia. Es la explicación que formulamos para lo que ya existe (la realidad física) lo que se ve influido por la cultura y los fenómenos históricos.

Por ejemplo, la forma de entender el movimiento de los planetas ha variado a lo largo de la historia, desde Aristóteles hasta Kepler, pero el movimiento de los planetas no ha cambiado por dicha historia.

Con estos errores tan básicos inicia la “Nueva Escuela Mexicana”, un proyecto experimental, mucho más político que didáctico o académico, que pretende incorporar “una perspectiva democrática y plural” en la enseñanza científica que recibirán los niños y adolescentes mexicanos.

Matemáticas, sólo las necesarias

El gran talón de Aquiles en los contenidos del Plan y los Programas de Estudio son las matemáticas, tal y como ocurre con los nuevos libros de texto. A través de “proyectos” que, por ejemplo, hablan de la naturaleza o de algún pasaje histórico, se intenta también la aplicación de algunas operaciones.

Sin embargo, no se señala cómo y en qué momento se enseñará esta asignatura, para que los menores cuenten con los conocimientos teóricos que luego les permitan aplicar las operaciones matemáticas.

Aquí es donde entraría “la participación activa de todo el personal docente”, pues los maestros serán responsables de completar las lagunas epistemológicas que abundan en el Plan y los Programas, documentos que señalan como un gran logro la “autonomía profesional” que ahora tendrá el magisterio.

A su vez, los “campos formativos” muestran a las matemáticas bajo una perspectiva utilitaria, aparecen dentro de distintos proyectos que deben desarrollarse en clase solo como complemento de un tema más amplio, y no como la base fundamental para desarrollar el pensamiento lógico. 

Más grave aún es que, para primero y segundo de primaria, no hay ninguna mención de esta ciencia, ni siquiera a través de proyectos, de facto desaparecieron en estos grados las bases teóricas y prácticas de las matemáticas.

En cuanto a las evaluaciones de los conocimientos adquiridos, que permiten comprobar la eficacia del proceso enseñanza-aprendizaje, lo cual es muy fácil detectar cuando se trata de operaciones matemáticas básicas, el Plan introduce el concepto de “evaluación formativa”, que consiste en “la autorreflexión de estudiantes y docentes para identificar tanto logros y fortalezas”.

Y es que en la “Nueva Escuela Mexicana” no se “busca medir el conocimiento memorístico”, tampoco se va a calificar el trayecto escolar de los menores, ya que esta nueva modalidad de evaluación “favorece su avance de acuerdo con las propias condiciones, tiempos y formas de aprendizaje; de ahí que (la evaluación formativa) no tenga un carácter conclusivo o sumativo”.

Historia y naturaleza con ideología

El nuevo Plan de Estudios de la SEP pretende reescribir la historia y las definiciones de fenómenos naturales, incorporando parámetros ideológicos que se exponen como verdades asentadas, en vez de que se mencionen solo como parte de las distintas perspectivas con las que pueden estudiarse estos temas.

Por ejemplo, en el campo formativo “Ética, Naturaleza y Sociedades” de quinto grado de primaria se dice que “los desastres no son naturales, sino eventos repentinos que ocasionan daños materiales, humanos y sociales”. Ergo, se confunde el riesgo, con los fenómenos naturales que causan desastres como pueden ser los sismos o los huracanes.

Asimismo, para cuarto grado de primaria se pide que el alumno reflexione “de manera intercultural crítica (sic) sobre el 12 de octubre”, esto con el fin de “desmontar la idea del “encuentro de dos mundos o día de la raza” y la resistencia de los pueblos originarios y afrodescendientes”.

Es evidente el error en la anterior directriz: Además de la incorrecta redacción, pues al no usarse signos de puntuación ni conectivos adecuados, se interpreta que también hay que desmontar la idea de “la resistencia de los pueblos originarios”, en esta última no puede incluirse a la población afrodescendiente, ya que en el contexto del 12 de octubre no había pueblos afrodescendientes que resistieran, sino solo habitantes nativos de lo que hoy es nuestra América.

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autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.

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