2025 será un año de cautela, pero con oportunidades: Deloitte
Francisco Pérez Cisneros, director general de Deloitte Spanish Latin America, explora las perspectivas económicas y estratégicas de la firma para el próximo 2025.
En medio de un entorno global y regional marcado por la incertidumbre política y económica, Francisco Pérez Cisneros, director general de Deloitte Spanish Latin America, comparte su visión sobre los desafíos y las oportunidades que las empresas enfrentarán en los próximos meses, y cómo Deloitte sigue fortaleciendo su liderazgo en el mercado.
Desde el impacto del nearshoring y las reformas estructurales en México hasta el enfoque estratégico de la firma para continuar con su crecimiento, incluso en tiempos de cautela, el directivo ofrece una visión detallada de cómo Deloitte planea seguir aportando valor a sus clientes y adaptándose a las necesidades cambiantes del mercado. A continuación, presentamos los puntos clave de esta conversación.
Francisco, ¿cómo ha sido este 2024 para Deloitte?
Ha sido un año retador, pero muy positivo para nosotros. La economía de la región, particularmente México, ha enfrentado desafíos importantes, pero precisamente en momentos como estos es cuando surgen oportunidades para una organización como la nuestra. A pesar de los retos económicos, hemos visto una alta demanda de nuestros servicios, ya que ayudamos a nuestros clientes a enfrentar problemas estratégicos. A medida que las empresas enfrentan desafíos, demandan soluciones, y en Deloitte estamos preparados para ofrecerles el apoyo necesario.
¿Qué diferencia a Deloitte de otras consultoras y qué lo hace valioso para las empresas?
Una de las principales diferencias de Deloitte es nuestra constante preparación y aprendizaje. La gestión del conocimiento es uno de nuestros grandes valores agregados. Todas las firmas miembro que pertenecemos a Deloitte Global tenemos acceso a las habilidades y conocimientos de las otras firmas miembro, con la posibilidad de consultar la red mundial de Deloitte y aprovechar el reconocimiento y reputación de la empresa en el mercado. Es decir, a nivel global, tenemos acceso a un conocimiento vasto que se comparte entre todas nuestras oficinas, lo que nos permite estar a la vanguardia en soluciones e innovación.
Además, nuestros socios tienen una exposición única a diferentes empresas y sectores, lo que les permite entender a fondo los retos y las oportunidades que enfrentan nuestras organizaciones clientes. Gracias a esta exposición, podemos ser un verdadero “sensor” del mercado, con un conocimiento profundo que abarca desde problemas locales hasta tendencias globales.
¿Cómo visualizas el panorama para 2025?
El panorama para 2025 será de cautela, especialmente después de un año de elecciones tanto en México como en Estados Unidos. Las empresas seguirán ejecutando sus planes, pero no veremos grandes cambios ni nuevos proyectos. Creemos que una vez que se disipen las incertidumbres políticas, podríamos observar un crecimiento moderado, pero sin un cambio drástico. Las empresas tomarán decisiones más calculadas, con estabilidad en lugar de un crecimiento exponencial.
¿Ves algunas industrias con más potencial para crecer por encima del promedio en 2025?
Algunas industrias podrían ver un crecimiento superior al promedio, especialmente si se resuelven temas clave, como las reformas energética, laboral y fiscal. La industria automotriz, por ejemplo, podría experimentar un crecimiento, aunque moderado, si se despejan esos temas. Sin embargo, el crecimiento general será moderado, con algunos sectores viendo una mayor expansión si se alcanzan consensos en los asuntos fundamentales.
El tema de nearshoring ha sido una gran oportunidad para México, pero ¿es una tendencia que realmente se concretará o se quedará en la agenda?
El nearshoring es una oportunidad real para México, pero tiene una ventana de tiempo limitada. No será una tendencia permanente; las empresas se adaptarán y aprovecharán esta oportunidad en los próximos años, dependiendo de cómo se resuelvan temas como la energía, la seguridad y las reformas laborales. Si bien la oportunidad existe, su aprovechamiento dependerá de cómo el país aborde estos temas estratégicos.
En un año cauteloso, ¿será una oportunidad para empresas más arriesgadas o agresivas?
Sí; para las empresas más arriesgadas, 2025 podría ser un buen momento para apostar. Mientras muchas compañías se mantendrán en un crecimiento modesto, aquellas que se atrevan a tomar decisiones más agresivas podrían ver resultados rápidos, con rendimientos potencialmente mayores en un corto plazo. No obstante, siempre será una apuesta, y como tal, hay que ser cauteloso.
¿Cómo planea Deloitte seguir creciendo si el mercado no presenta un gran crecimiento en el futuro cercano?
Deloitte no dependerá exclusivamente del desarrollo económico del país. Si bien el crecimiento será moderado, en nuestra región aún hay muchas áreas sin explorar y muchas empresas que demandan nuestros servicios. Por lo tanto, seguimos viendo una gran oportunidad de crecimiento, más allá de la situación económica. Además, nuestra capacidad para ofrecer soluciones globales y locales nos permite seguir siendo relevantes para nuestros clientes.
¿Cuáles son los planes de Deloitte para 2025 en términos de crecimiento y contratación de talento?
Tenemos planes ambiciosos para 2025, con una expectativa de crecimiento de entre un 10 y un 15%. Esto implica la incorporación de talento. Solo en México, planeamos contratar alrededor de 1,600 personas durante el año. La contratación de talento es fundamental para nosotros, y no solo empleamos nuevos profesionales, sino que también promovemos el crecimiento interno de aquellos que han formado parte de nuestra firma, ayudándoles a desarrollarse y continuar su carrera en otras organizaciones.
¿El talento que contratan proviene principalmente de universidades?
Sí, en su mayoría, nuestro talento proviene de las universidades. Incorporamos jóvenes profesionales que tienen un gran potencial. Además, nuestra rotación interna permite que muchos de nuestros colaboradores adquieran experiencia, conocimientos, habilidades y competencias nuevos y valiosos, y después se vayan a contribuir a otras empresas, lo cual es parte de nuestra misión: formar profesionales altamente capacitados que puedan aportar valor en cualquier organización.
Por último, Francisco, ¿cuáles serán los principales retos que enfrentarán las organizaciones en 2025?
Los principales desafíos para las organizaciones en 2025 estarán relacionados con la capacidad de adaptarse y reaccionar ante los cambios que puedan surgir, como los que ya mencioné (las reformas fiscales, los temas de energía y seguridad), y la incertidumbre que todavía persiste en varios sectores. Además, las empresas deberán aprender a aprovechar la oportunidad del nearshoring de manera efectiva. Este será un año crucial para asegurarse de que se aprovechen las oportunidades en un entorno complejo y dinámico.
Las empresas que logren adaptarse y reaccionar rápidamente estarán mejor posicionadas para aprovechar las oportunidades que se presenten.
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