La muerte de Blockbuster y el fracaso de Grupo Salinas
The B Store, antes Blockbuster, adquirido por Grupo Salinas en 2014, fue una apuesta que fracasó en menos de un año, ahora algunas tiendas se están transformando en Farmacias Benavides. ¿Cambió de estrategia? Aquí la historia.
Si eres un millennial debes recordar que no siempre tuviste Netflix para ver tus películas y series favoritas. En algún momento de tu infancia, tus padres debieron llevarte a esas tiendas llamadas Blockbuster para rentar una película y un videojuego y mantenerte entretenido todo el fin de semana.
Como recordarás, esas tiendas fueron adquiridas en 2014 por Grupo Salinas, quien después le cambió la imagen para abrir tiendas The B Store. Hasta ahí todo estaba claro, pero después ¿sabes qué pasó con estas tiendas? ¿Todavía existen? Alto Nivel se puso a investigar y esto es lo que encontramos.
La muerte de la renta de películas y videojuegos ante los servicios streaming, como Netflix, parecía inminente. Sin embargo, en enero de 2014, Grupo Salinas decidió comprar 300 sucursales Blockbuster en 108 ciudades de la República Mexicana a través de su minorista Grupo Elektra, cuya fórmula de crecimiento ha sido dirigir su oferta a la base baja de la pirámide socioeconómica.
En septiembre de 2015, Grupo Salinas informaba que no renovaría la licencia de la marca Blockbuster y que estaba lanzando la nueva marca The B Store en su sustitución. Las nuevas tiendas “seguirán en las mismas ubicaciones y con el mismo servicio, ofreciendo el catálogo más amplio de películas, series de televisión y videojuegos, tanto a renta como a la venta”, dijo en su momento Mauricio Majul, director de The B Store.
Con el cambio de imagen también prometían la venta de accesorios, productos de consumo bajo licencia, artículos coleccionables y las últimas novedades, así como el servicio de intercambio de videojuegos. Además, anunciaban la creación de una tienda de productos de telefonía y gadgets, Gik Zone.
Seis meses después, en marzo de 2016, las tiendas comenzaron a hacer ventas de liquidación con descuentos de hasta 80%. Un mes después la mayoría de las tiendas estaban cerradas.
El plan de origen
Con la compra de las tiendas de Blockbuster, Elektra estaba agregando 1.6 millones de clientes directos y 300 tiendas que tenía la cadena de tiendas de video en México a sus 6 mil 460 unidades.
En su momento, Luis Niño de Rivera, vocero de Grupo Salinas, señaló que “Elektra y Banco Azteca podrían aumentar con alta tecnología, servicios bancarios y financieros, algunos productos comerciales y buscar una sinergia muy relevante en el sentido comercial con Blockbuster”.
“Podremos llevarle videos sobre demanda, esto es, que no importa qué tipo de dispositivo tengas, que uses, todo el día contigo vas a poder tener acceso a esas series y videojuegos directamente sin necesariamente ir a la tienda”, dijo.
Niño de Rivera también aseguró que los 2 mil 600 trabajadores de Blockbuster conservarían su empleo.
Ese era el plan, pero un año después lo único que cambió fue la imagen de las tiendas y, en poco tiempo, la mayoría de los trabajadores perdieron su empleo.
Sin empleo de la noche a la mañana
En Alto Nivel buscamos una entrevista con Grupo Salinas para conocer cuántas tiendas se habían cerrado, los motivos y cuál sería la nueva estrategia, pero no obtuvimos respuesta. Los que sí contestaron fueron exempleados de la tienda, quienes nos contaron que el cierre de las sucursales también fue una sorpresa para ellos.
Jonathan, subgerente de una sucursal en la Ciudad de México, tenía tres años trabajando para la empresa y le tocó vivir el cambio de imagen de las tiendas, así como el cierre.
“Nos decían que el cierre era para centralizar todo en un punto de venta por zona. Sin embargo, después empezaron a rematar todo, a hacer devoluciones a los proveedores, hasta que un día cerraron la tienda; al siguiente día, todos estábamos en Recursos Humanos del corporativo”, cuenta en entrevista.
“En el nuevo corporativo (Grupo Salinas) había mucha gente que no sabía nada del negocio, no conocían la empresa. Si teníamos un problema, nos pedían resolverlo nosotros, sobre todo si era fin de semana; ellos solo trabajaban de lunes a viernes”, dice Jonathan, quien comenzó desde abajo como representante de servicio al cliente y fue ascendiendo de puesto.
“Cuando se cierra la tienda, nos lo querían manejar como una renuncia y no un despido. A algunos de mis compañeros que tenían un año trabajando les ofrecieron mil 600 pesos, ni siquiera un mes de trabajo. Aunque después fueron a negociar su liquidación al corporativo”, cuenta.
Cristina Rodríguez Escalante, gerente de una sucursal The B Store en Mérida, explica en entrevista que “nunca nos comunicaron sobre el cierre de las tiendas (cinco sucursales en total). Un día llegaron abogados de la Ciudad de México, hablaron con nosotros, negociaron nuestras liquidaciones, se quedaron con las llaves y cerraron. Sin previo aviso”, explica.
Rodríguez, quien trabajó para la empresa 10 años, comenzó como representante de servicio al cliente y se convirtió en gerente de la sucursal Loma Bonita, explica que con la llegada del servicio streaming de Netflix en 2011 a México, Blockbuster perdió fuerza y no supo adaptarse y renovarse, pero Grupo Salinas “jamás intentó hacer que la empresa mejorara. Gastaron mucho dinero en cambio de imagen, pero el cambio de distribución del producto empeoró, ya casi no llegaba nada. Dejamos de ser sinónimo de novedades y estrenos”, explica.
Renovarse o morir
El fracaso de Blockbuster estuvo relacionado con la piratería en un principio, pues no tenían los estrenos a la velocidad de los ambulantes de Tepito, explica Verónica Arlette Zepeda, catedrática del Colegio de Economía en la Escuela Bancaria y Comercial.
Después, con The B Store, el fracaso, en términos generales, se debió a que no supo adaptarse con la suficiente velocidad a la tecnología. En pocas palabras, “no innovaron”, dice.
“La industria del entretenimiento tiene ahora una oferta de contenidos que son hechos a la medida, totalmente personalizados y sin necesidad de salir de casa”, explica.
La experta asegura que el negocio tenía todavía oportunidades porque hay un segmento de población que no tiene acceso a servicios de streaming, como Nextflix o Blim. Además, le faltó visión para adaptarse a las tendencias y aprovechar su gran acervo de películas de arte.
¿Una nueva estrategia?
Los exempleados de The B Store coinciden en señalar que las tiendas de Grupo Elektra fueron subarrendadas a Farmacias Benavides, información que Alto Nivel pudo corroborar en algunas sucursales de la Ciudad de México.
Sobre este nuevo movimiento, Zepeda señala que podrían estar aprovechando el buen posicionamiento de las tiendas y la estructura física que tenía Blockbuster para entrar a un segmento de población que no tenía antes Grupo Salinas.
“Durante julio del 2007, Farmacias Benavides, en conjunto con Grupo Elektra, incorpora las farmacias a la red de servicio de transferencia de dinero. Incorporando entre sus distintos servicios el pago de transferencias electrónicas de dinero de EU hacia México”, según se muestra en un reporte anual de la farmacia publicado en abril de 2016.
Cuando buscamos a Farmacia Benavides para preguntar si el acuerdo era parte de la estrategia de la red de servicios de transferencia de dinero nos comentaron que por el momento no hablarían del tema.
Elektra es uno de los negocios más rentables de Grupo Salinas y su músculo se encuentra en las operaciones de Banco Azteca (que posee Seguros y Afore Azteca, y Advance America).
La empresa de servicios financieros y de comercio especializado es la mayor proveedora de préstamos no bancarios de corto plazo en EU y opera en más de 7 mil puntos de venta en México, EU, Guatemala, Honduras, Perú, Panamá y El Salvador
De acuerdo con el reporte financiero del segundo trimestre de 2016, los ingresos consolidados de Elektra en los primeros seis meses del año crecieron 2% a 37 mil 985 millones, a partir de 37 mil 034 millones registrados en igual periodo de 2015, esto impulsados por un crecimiento de 11% en el negocio comercial y financiero, además destaca una “notable reducción de 6% en el índice de morosidad de Banco Azteca México”.
Grupo Elektra cuenta con 7 mil 492 puntos de contacto en comparación con 8 mil 647 unidades del año previo, de acuerdo al reporte, “la disminución fue resultado de estrategias que se enfocan en maximizar la rentabilidad de dichos puntos”.
Desde la compra de Blockbuster se hablaba de que el atractivo para Grupo Salinas no era el negocio en decadencia de la renta de películas y videojuegos, sino la ubicación de los locales de Blockbuster, en zonas principalmente de clase media alta, un segmento en el que sus servicios financieros no habían entrado.
¿Será el acuerdo entre Grupo Elektra y Farmacias Benavides la entrada de Banco Azteca a la clase media?