Guía para no perder el tiempo y lograr tu objetivo
Deja de perder el tiempo en debates sobre quién tiene la razón y mejor sigue este procedimiento probado para avanzar hacia tu meta. Un experto te lo explica.
Avanza tu semana laboral, enfrentas los problemas del día a día y de pronto te das cuenta de cómo los seres humanos nos atoramos y dejamos de tomar acción. Es común, si no es que constante, que acabemos empleando una gran cantidad de tiempo discutiendo el asunto, ya sea externamente con otros o internamente con nosotros mismos.
También es común que culpemos a otros o a las circunstancias, en lugar de asumir responsabilidad, cuando nos topamos con problemas. Te recomendamos leer: 7 prácticas para no repartir culpas en la oficina
En términos personales yo también caigo en esta trampa, aunque afortunadamente cada vez con menor frecuencia, al menos eso espero. Sin embargo, recuerdo un periodo de mi vida en particular en el que las diferentes situaciones personales y laborales que vivía me tenían paralizado.
El pensador chino, Confucio dijo una vez que “El hombre superior es modesto en su hablar, pero excede en sus acciones”.
Y es que cada persona tiene una idea diferente de cómo deberían ser las cosas y cada opción tiene puntos a favor y en contra. Así las cosas, a menudo no existe la respuesta correcta, sino la que se ejecuta exitosamente.
Ante situaciones complejas las personas se pierden en un debate interminable cuyo fin es tener y defender la razón, luchando sin éxito por llegar a un acuerdo; lo cual equivale a que el otro se convenza de mi forma de ver las cosas. En esta dinámica destructiva siempre acaba habiendo una víctima y un perseguidor. ¿Suena complicado, verdad? Lo es.
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El dicho “cada cabeza es un mundo” aplica aquí, por lo que es virtualmente imposible unificar criterios. En lugar de intentar esto y perder tanto tiempo, es recomendable seguir un procedimiento probado que avance la acción hacia nuestro objetivo común.
A continuación te decimos cómo hacerlo:
1. Establece un objetivo común
Todo emprendimiento, plan o proyecto debe tener una meta, la cual debe ser claramente establecida y compartida por todos los involucrados. Tener clara esta meta al inicio y durante todo el proceso es esencial para no perderse en el camino.
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2. Crea convenios
Para poder avanzar hacia el logro de nuestra meta es esencial que establezcamos convenios sobre cómo vamos a trabajar juntos, cuáles son las reglas de interacción y cómo nos recuperaremos de los conflictos que naturalmente surgirán.
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3. Sé responsable
Una manera sumamente poderosa de avanzar la acción hacia el logro de nuestro objetivo es ser responsable en lugar de culpar a otros o a las circunstancias por los problemas que vayamos teniendo. Ante cualquier situación adversa, pregúntate qué puedo hacer o dejar de hacer, en lugar de preguntarte quién tiene la culpa.
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4. Escucha proactivamente
Si nuestro hablar debe ser modesto, entonces el escuchar cobra particular importancia. Para lograr avanzar es necesario escuchar proactivamente, lo cual implica un escuchar atento y generoso, buscando la contribución, posibilidad o relevancia en lo que nos dice el otro, independientemente de cuán erróneo nos parezca inicialmente.
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5. Habla únicamente para avanzar la acción
Obviamente es necesario hablar para avanzar la acción, pero no todos los hablares son constructivos. Hablar para defender nuestro punto de vista e invalidar el del otro, destruye; hablar para entender, clarificar y agregar valor, construye.
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6. Establece compromisos públicos, específicos y medibles
Para avanzar hacia el resultado deseado es necesario establecer compromisos. La manera más efectiva de hacerlo es que éstos sean públicos, específicos y medibles. Dichas características propician la claridad, efectividad y seriedad con la que asumimos las acciones.
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7. Ponte en acción
Lo único que produce resultados en esta vida son las acciones, por lo que después de un período muy necesario de planeación es esencial que pasemos a la acción. Pablo Picasso, el famoso pintor y escultor español, nos dice: “La acción es la clave fundamental de todo éxito”.
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8. Da seguimiento a los compromisos establecidos
En cualquier proceso de ejecución el seguimiento es clave. Muchos proyectos fracasan porque asumimos erróneamente que las acciones acordadas se están tomando y están siendo exitosas. Incluso justificamos esta falta de seguimiento diciéndonos que todos somos adultos y no somos niñeras de nadie. Sin embargo, para garantizar el éxito de cualquier proyecto es fundamental que nos aseguremos de ello.
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9. Recupérate rápidamente de cualquier contratiempo
Es un hecho que en la vida y en el trabajo hay contratiempos, situaciones adversas con las que tenemos que lidiar. Dado este hecho, es muy importante que nos recuperemos rápidamente de ellos, ya que de la rapidez con la que lo hagamos depende nuestro éxito.
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10. Completa poderosamente el proceso de ejecución
Por último, vale mucho la pena que completemos poderosamente todo proceso de ejecución y que no lo terminemos simplemente. Terminar es un asunto de conclusión de la actividad; completar implica aprendizaje y espacio para lo que sigue. Para completar, pregúntate qué funcionó, qué faltó, qué aprendiste, qué harás diferente la próxima vez, y qué o a quién quieres reconocer por la contribución realizada.
El proceso de alineación de las dos empresas que mencioné al inicio de esta columna fue exitoso, lo cual se debió en gran medida a la disposición de cada integrante de soltar la razón en favor de su éxito colectivo. La próxima vez que te encuentres atorado, discutiendo sin cesar quién tiene la razón, te invito a soltarla. Hacerlo no es nada fácil ni cómodo, pero es sumamente efectivo para avanzar la acción hacia tu objetivo.
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El autor es socio consultor y director de metodología en Mesa Consultores, una firma especializada en transformación organizacional, con más de 15 años de experiencia, asesorando en temas de liderazgo, clima laboral y renovación cultural. Puedes contactarlo en Twitter: @MesaConsultores @elanbenrey