Outsourcing, la delgada línea entre lo legal e ilegal
¿Sabías que más del 85% de las empresas que contratan este servicio lo hacen sólo para ahorrar sin importarles el estado anímico de sus empleados?
Cualquier trabajador que escuche la palabra outsourcing tiene motivos para ponerse a temblar. El sistema de contratación por este esquema tiene como objetivo principal la contratación de personal calificado, para áreas y tareas específicas donde por sí misma la empresa no produce talento rentable. Así es, contratación temporal calificada.
¿Pero sabías que más del 85% de las empresas que contratan este servicio lo hacen sólo para ahorrar dinero sin importarles el estado anímico de sus empleados o la gran evasión de impuestos?
De acuerdo con un estudio realizado por ManPower Group México, hablar de la tercerización es hablar de una práctica recurrente por las empresas desde hace más de seis décadas en todo el mundo, sin embargo, lo que empezó como una gran idea para captar talento especializado, se ha convertido en la práctica desleal para menoscabar a los trabajadores de sus derechos a través de contratos precarios, deslindarse del reparto de utilidades y beneficios, así como el incumplimiento de obligaciones fiscales y de seguridad social.
“Se ha abusado de la palabra outsourcing en el país, a ésta se le han metido desde el despacho de contadores, empresas sin prestigio y todas aquellas que llevan todo en orden, todo se ha metido en este concepto, es por eso que muchas empresas preferimos que nos llamen empresas de tercerización”, comenta Mónica Flores Barragán, directora general para México y Centroamérica de Manpower.
Aunque no hay una cifra oficial, se estima que miles de empresas en el país (alrededor de 3,000) que se dedican a dar estos servicios de tercerización, sin embargo, de estos miles, sólo 16 están dadas de alta ante la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), que son aquellas que cumplen con la aprobación por un despacho internacional en su código de ética, procesos de reclutamiento y la alineación de sus procesos legales de contratación ante Hacienda y el IMSS.
Pero como en todo, la realidad es otra. Cientos de empresas contratan estos servicios con un solo propósito en mente: ahorrar dinero. Esto porque del 100% de su nómina, sólo un 30% están en nómina y bajo las leyes reglamentadas, y esto, en el mejor de los casos.
Sin embargo, esto no es todo, el personal contratado de manera externa está dado de alta con un salario mínimo, el cual se reporta ante el IMSS, mientras que la cantidad restante se les proporciona a través de otras cuentas bancarias. Obteniendo ventajas para las empresas y desventajas para los empleados.
Ventajas y desventajas en la contratación de outsourcing
De acuerdo con la AMECH, estos son los beneficios que obtienen las empresas al tener una tercerización especializada y legal:
• Apoyo en la creación de empleo.
• Posibilidad de tener una organización más flexible y ligera.
• Posibilidad de concentrarse en la parte medular y estratégica de su negocio.
• Reducción de la carga administrativa.
• Posibilidad de conocer y evaluar a los empleados en periodos de prueba o de capacitación.
• Reducción de contingencias legales y laborales para quien contrata el servicio.
• El costo del servicio es totalmente deducible.
Por su parte, expertos opinan que estas son las desventajas ante una contratación ilegal:
• Existe una subcontratación y por lo tanto una deslealtad del trabajador ante la institución.
• No existe el sentido de pertenencia, por lo tanto, la productividad baja.
• No hay antigüedad para los trabajadores, por lo tanto, afecta el ambiente laboral.
• Existe mayor riesgo de incrementar el número de rotación de personal, por lo que simboliza más gastos en contratación y capacitación.
• Baja la calidad del servicio y del producto.
La desesperación de lo legal vs. lo ilegal
En una época donde existe una competencia desmedida, lo que buscan las empresas es ahorrar costos y gastos para generar más utilidades, beneficio que las empresas de tercerización ilegales aportan. Además, de acuerdo con la experta de ManPower, los costos al contratar una empresa legal ante una empresa de dudosa procedencia son abismales, pues es una diferencia de casi el 50%.
“No podemos competir con alguien que cobra la mitad. Es imposible competir con ellas, el problema es que los riesgos de contratar servicios fraudulentos son muchos y a muy altos costos, pues en caso de que exista una auditoría, una demanda o una inspección, la empresa pierde lo que se ahorró y más. Es un círculo vicioso, no beneficia a nadie a largo plazo, es un error mal entendido”, comenta la especialista.
Consejos para una contratación adecuada
Lo primero que se debe tomar en cuenta es que la adquisición de servicios de tercerización no es una garantía de ahorro a largo plazo, sino una opción para contratar talento especializado que la empresa no produce, así como una ventaja laboral para aquellos que se postulan en puestos temporales. Una vez dicho esto, la experta recomienda poner atención en estos puntos antes de contratar un servicio de outsourcing:
• Reputación de la empresa. Investiga antecedentes, comentarios y empresa que estén trabajando con ellos.
• Verifica que sea legal la contratación del personal.
• Checa de manera periódica que el cumplimiento de aportaciones se realicen en tiempo y forma.
• Verifica que se pida y se pague el mismo salario.
• Antes de contratar, ve a las instalaciones de la empresa, puede que sean empresas fantasmas.
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