Gas de esquisto, ¿el próximo petróleo?
Las reservas de este hidrocarburo son muy cuantiosas, sobre todo en países importadores de combustibles fósiles.
4 de enero de 2012
Hay países que son tradicionalmente importadores de hidrocarburos, pero que, tras el descubrimiento del “shale gas” o gas de esquisto, podrían transformarse en exportadores. Es lo que revela un análisis de entornointeligente.com.
El gas recuperable en rocas de esquisto es mucho más abundante en nuestro polaneta que las reservas de gas convencional, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).
El gas de esquisto abunda en países que no son exportadores de crudo o gas tradicional, entre los que se encuentran Francia y Chile. Y, gracias a una mayor oferta de gas, los precios de ese hidrocarburo podrían disminuir considerablemente.
Según expertos citados en el análisis de entornointeligente.com, que citan a la petrolera de origen británico British Petroleum (BP), las reservas probadas de gas convencional alcanzan unos 187 billones de metros cúbicos. Los depósitos más grandes están en Rusia, Irán, Qatar, Arabia Saudita y Turkmenistán, en ese orden.
Sin embargo, un estudio de la EIA publicado en abril de 2011 citado en el análisis encontró prácticamente el mismo volumen de shale gas recuperable en sólo 32 países, lo que duplica la disponibilidad de gas para el consumo. La gran diferencia reside en que los mayores productores del gas de esquisto serían: China, Estados Unidos, Argentina, México, Sudáfrica y Australia, en orden de mayor a menor.
En Sudamérica importantes exportadores de hidrocarburos tradicionales, como Venezuela o Bolivia, poseen muy pocas reservas de gas de esquisto, mientras que Brasil y Chile, países que importan una suma significativa de los hidrocarburos que consumen, poseen grandes depósitos de shale gas. También Uruguay y Paraguay podrían pasar de ser importadores a productores de este recurso energético.
Se trata de “la más grande innovación en energía, en lo que va de siglo, en términos de impacto y escala”, según el analista estadounidense Daniel Yergin, autor de “Historia del Petróleo“, al destacar que ya un tercio de todo el gas que se produce en su país proviene de yacimientos de lutitas, es decir, de gas de esquisto.
La búsqueda de gas no convencional debe ir acompañada de tecnologías que reduzcan el gasto de recursos −la explotación de una plataforma con seis pozos puede consumir 170.000 metros cúbicos de agua− y los efectos dañinos como influir en movimientos sísmicos, contaminar aguas subterráneas y superficiales, y afectar el paisaje, según el análisis.
Sin embargo, los altos precios del petróleo animan a las operadoras a buscar, producir y comercializar, junto con el shale, el llamado “tight gas”, propio de arenas más finas, y los petróleos también guardados en esquistos o arenas, conocidos como “shale oil” y “tight oil”.
“Vamos hacia una mayor disponibilidad de combustibles fósiles. Petróleo, gas y carbón representan 80% de la matriz energética global y seguirán enseñoreados de ella durante décadas”, explica el catedrático de geopolítica y energía en la Universidad Central de Venezuela, Kenneth Ramírez.
Para Ramírez, “la presencia abundante y la nueva distribución de yacimientos de shale gas y otros hidrocarburos no convencionales afectarán los pronósticos sobre la relación entre energía y economía, y tiene efectos geopolíticos importantes”.
“Un primer efecto es que los mayores y mejores hallazgos se producen fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo” (OPEP), que así ve disminuir su influencia sobre el mercado mundial de energía a largo plazo, según el experto.
Así, los recursos mencionados pueden traer beneficios económicos, pero también conllevan riesgos ambientales que deben ser tomados en cuenta por las compañías del sector de las energías. Asimismo, las implicaciones geoestratégicas de los descrubrimientos de reservas de gas de esquisto tienen el potencial de influir en las relaciones políticas y económicas de manera significativa.
Con información de entornointeligente.com